Por Lola Gª Casanova
Rocío Sanz, alcaldesa de Sena, siempre defendió que una persona no debería permanecer en un cargo político más de 8 ó 12 años y ha sido coherente. “Me voy porque quiero, nadie me echa y mi conciencia se encuentra satisfecha y tranquila. Hay relevo, así que hay que dejar paso a otros. Como las habitaciones, hay que ventilar”.
Sanz llevaba cinco años viviendo en Sena cuando encabezó las listas del PSOE a la alcaldía y permaneció en la oposición un mandato. “Significó un gran aprendizaje para conocer el funcionamiento del Ayuntamiento”. Cuando salió elegida afirma que no sentía miedo “estaba convencida de nuestro proyecto que se basaba en la igualdad, el trabajo y la humildad”. En aquellos momentos se vivía una cierta crispación en la localidad y Sanz estaba segura de que desde el Consistorio se podía aportar mucho para mejorar la convivencia. “Creo que se ha conseguido, la gente ve en el Ayuntamiento su casa y hemos ayudado a mantener y ampliar el tejido social: la cofradía, los gigantes, el belén, fútbol, el Club Ciclista… prácticamente la totalidad de los habitantes de Sena pertenece o colabora con alguna entidad. Y esto se logra, no imponiendo sino con trabajo y escuchando a todos. Otorgando a las asociaciones la importancia que tienen”. En cifras, y conforme al número de habitantes, el tejido asociativo de Sena resulta el mayor de todo Aragón.
“En un pueblo todos los vecinos son iguales y yo he procurado ser la alcaldesa de todos. Hay que sumar y nunca perderse el respeto, te hayan votado o no. Si la idea es buena, da igual de dónde venga”.
Junto a la revitalización de la vida social con éxitos tan sonoros con el belén viviente o la Senator, Sena ha mantenido y preservado servicios como el comedor escolar o el gimnasio con cuotas bajas y deja una economía saneada con casi 500 mil euros en las arcas municipales. “En cada momento hay que priorizar y antes de acometer una obra, lo primero era asegurarse la subvención o meter mano de obra, voluntarios para abaratar costes, como hacemos con la Senator. He llevado el Ayuntamiento como mi propia casa y como me enseñaron mis padres, sin gastar más de lo que tienes”. En estos momentos Sanz desea agradecer a todos este periodo «a los vecinos y al partido y a todo mi grupo por el apoyo y el trabajo bien hecho».
Esta dedicación y disponibilidad absoluta ha sido posible gracias al apoyo y al respeto de su familia “porque te llevas problemas a casa que son ajenos a la familia”. Satisfecha y tranquila, seguro que esta mujer encuentra otras causas que sacar adelante.
