Digamos una verdad: suelen ser mejores los ensayos que los conciertos. Porque sí, porque la perfección es aburrida y porque durante los primeros es posible captar aquello que en los segundos pasa desapercibido:
los matices que pide quien dirige, medir las dinámicas del drama o ajustar ciertos detalles que luego son los que marcan la diferencia. Así pues, en VIVIR nos hemos liado la manta a la cabeza y nos hemos metido en los entresijos del casting del Belén 2014 (que en 2013 aún os acordáis de cuán fácil os lo pusimos, ¿eh?) que no es, ni más ni menos, que presenciar -y correr a contarlo- las ganas de compartir, de disfrutar y de reír presentes en Somontano, Cinca Medio y Litera, a pesar del mal humor de algún rey mago, que se vino arriba al ver a su histórico rival. Que va en serio. Si no lo creen, pasen sin llamar y vean: ángeles venidos desde el más allá hasta el más acá revoloteando por el estudio; seis mujeres con sus criaturas recién nacidas y su ginecóloga: les tocaba visita ¡a todas a la vez! Después nos invadió un rebaño de ovejas. Y por fin, romanos, centuriones y templarios olvidan los vaivenes de fechas históricas y charran tranquilamente. Lo más bien portados, los carpinteros, especialmente el de Abiego, que tiene hasta club de fans. Eso sí, no vean la que liaron los reyes -sobre todo uno-. No diremos más. ¡Adelante!
