Los ayuntamientos de Abizanda, Aínsa, La Fueva, Naval, Palo y Secastilla han exigido públicamente el cumplimiento del convenio firmado el pasado mes de abril de 2015 con la Confederación Hidrográfica del Ebro, CHE, por el que el organismo intercuencas se comprometía a favorecer el suministro de energía a precio reducido a estos municipios desde las centrales hidroeléctricas de El Grado y Mediano, pantanos que se encuentran en sus términos municipales y cuya construcción generó un enorme costo humano, social y económico en estos territorios.
Un año después de haberse firmado el convenio, éste sigue sin haber se hecho efectivo. Por ello, los alcaldes representantes de estos municipios se reunían hace unos días en Abizanda y acordaban crear un frente común para hacer oír sus demandas a la vez que solicitaban una asamblea de la Asociación de Entidades Locales del Pirineo Aragonés, Adelpa, en la que denunciar el sistemático incumplimiento de los compromisos adquiridos por la CHE.
El alcalde de Secastilla, Ángel Vidal, se confiesa «cansado y harto» con esta situación. Vidal recuerda que los pantanos condicionaron para mal la vida de estas localidades y se siente «ninguneado» por la Confederación cuyo presidente ni siquiera ha respondido a las reiteradas solicitudes de entrevistas solicitadas por varios de estos ediles.
Cabe recordar que el convenio firmado por estos seis municipios de Sobrarbe y Ribagorza y la administración hídrica era pionero en toda España y que suponía para los ayuntamientos una reducción de un 20% en su factura eléctrica en apartados como el alumbrado de las calles o la iluminación de las dependencias municipales y edificios públicos. Esta entrega de electricidad a bajo coste debía de proceder del 25% de la energía reservada por el Estado de la producción de Acciona, concesionaria de las centrales de El Grado y Mediano.
