Durante la mañana del sábado el Festival Imaginaria ha comenzado con el Pasacalles Medieval de Los Titiriteros de Binéfar, que ha recorrido algunas calles de Binéfar después de una chocolatada popular a la que han acudido unas 200 personas, mientras en la plaza de España la noria y el galeón pirata no han parado de girar. Desde el parque Benito Coll los juglares han partido cantando y bailando hacia las calles aledañas de lo que se conoce como el barrio seco de Binéfar, una zona poco acostumbrada a acoger propuestas culturales, cuyos vecinos hoy se han asomado a las ventanas a disfrutar el ambiente del Festival Imaginaria
Un pequeño rincón de cine ambulante llegado desde Francia está instalado en el bar El Aljibe, se trata de CineMarionette, que ofrece un espectáculo en el que a través de los títeres se representan diferentes escenas de cine mudo y que han disfrutado todos los públicos. También el espectáculo Huellas de Periferia Teatro se ha podido ver durante la mañana. Se trata de un espectáculo que se remonta al origen de la amistad entre el perro y el hombre que los murcianos han representado en un espacio muy íntimo, el jardín de la academia Ramón J. Sender, uno de esos espacios que se abren una vez al año para Imaginaria.
Y Jean Philippe Kikolas ha sido el encargado de hacer reír a mayores y pequeños en el Espacio FRIBIN, con su espectáculo Sin remite, humor irreverente a cargo de Quique Méndez (fue alumno de Leo Bassi), que utiliza en este espectáculo el teatro gestual, los objetos, el juego, y también técnicas de circo, para acercar al espectador a un oficio que cada vez parece más lejano, el del cartero.
