Tras el tercer ataque en 15 días a un rebaño en Robres (Huesca), que ha causado la muerte de 6 ovejas, la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA Aragón) denuncia la indefensión en la que se encuentran los ganaderos de la zona.
Los análisis genéticos han confirmado que el ataque sufrido la madrugada del pasado miércoles por un rebaño en la localidad de Robres procede de un Canis lupus iItalicus, es decir, un lobo italiano.
Se trata del tercer ataque acaecido en la localidad monegrina. El primero de ellos tuvo lugar a principios de mes y se saldó con seis cabezas de ganado muertas. El segundo se produjo la noche del 5 al 6 de septiembre y provocó la muerte de otras nueve. Sin embargo, ambos fueron atribuidos a perros.
UPA Aragón considera que la situación es «insostenible» para los ganaderos, «que se ven vendidos ante la inacción de un Gobierno regional por lo que reclaman la puesta en marcha de medidas inmediatas en la búsqueda de soluciones al problema de los ataques”.
Por ello, desde la organización profesional agraria, solicitan que se pongan en marcha medidas de prevención pero que también atiendan a los daños que ya se han producido, tanto a corto como a largo plazo. En palabras de José Manuel Roche, Secretario General de UPA Aragón: “Es necesario que se proteja a los ganaderos y que se tenga en cuenta que la ganadería extensiva es un sector muy debilitado que no puede soportar más impactos negativos como el que está viviendo con los ataques de lobos, osos y así como diversa fauna cinegética en Aragón.
UPA recuerda al Gobierno de Aragón que el lobo no es una especie que pueda convivir con la ganadería extensiva y por eso pide que sea trasladado a otros hábitats mejor adaptados y adecuados para su supervivencia, por el bien de los ganaderos y sus rebaños, pero también por el bienestar del propio animal.
«Si no se toman medidas, el lobo se irá asentando en nuevas zonas de nuestra Comunidad, como lamentablemente ya ha ocurrido en el caso de los Monegros, y el número de ataques se multiplicará, lo que afectará de manera muy negativa en la actividad ganadera.
Si la población de lobos sigue creciendo, los ganaderos y las ganaderas, “no podrán realizar una actividad que es tan importante desde el punto de vista social, medioambiental y económico», han manifestado desde UPA Aragón.
