Estamos en otoño, una estación llena de contrastes y un poco melancólica, pero sin duda de las más apasionantes del año. El abanico de productos de temporada es increíble, que en combinación con un tiempo que invita a cocinar en casa, acaba resultando en platos de rechupete. Asimismo, los mercados se llenan de las apreciadas setas, calabazas, castañas y piezas de caza recién llegadas tras el arranque de la temporada.
Con las primeras lluvias y la bajada de las temperaturas, ese espíritu hogareño que se despierta anima a recuperar las recetas «de puchero»: sopas, guisos y cocidos pasan a estar a la orden del día. Por su parte, los dulces con nueces o manzanas serán la merienda perfecta para las tardes en casa, más aún si los acompañamos con un chocolate a la taza o un buen café. Pero en esta ocasión vamos a hablar más en profundidad sobre las setas, sobre cuáles podemos encontrar en la provincia de Huesca… con gastronómico resultado.
Setas que puedes encontrar en la provincia de Huesca
Aragón es una tierra rica en setas, de las cuales existen especies muy valoradas en la cocina y otras con las que hay que tener cuidado ya que son tóxicas o, incluso, venenosas. Lo cierto es que las setas son mucho mas que un reclamo culinario, porque atraen a gente incluso de otras comunidades autónomas. Así, el turismo micológico actúa como un motor en la economía local en un territorio donde se estima que hay más de 3.000 especies de hongos distintas.
Dentro de todas estas especies que hay en Aragón, las comestibles y mejor valoradas en la comunidad son los ceps, los robellones o las trompetillas, que se pueden encontrar tanto en la Sierra de Albarracín como en el Moncayo. Sin embargo, en este contexto los Pirineos oscenses se caracterizan por albergar una de las mejores cosechas.
Boletus
El Boletus edulis, conocido comúnmente como «Cep» o «Boleto» es una de las setas más codiciadas del Pirineo. Su sabor intenso y su carne firme lo hacen ideal para una amplia gama de platos culinarios. En otoño, los bosques de pino y haya se llenan de estos deliciosos hongos, que suelen crecer cerca de los árboles. El rey de las setas vale tanto para degustar el producto en estado puro en forma de carpaccio, como para integrarlo en pastas y risottos que volverán locos a los comensales.
Robellón
El lactarius deliciosus es el hongo más común en Aragón. Puede ser de color naranja, rojo o salmón, con pequeños cambios en el sabor y la textura. Esa su vez una de las setas más conocidas entre la población. Aparece principalmente en pinares de entre 700 y 1.500 metros de altura, y la época más propia para su cosecha es ahora, durante los meses de septiembre y noviembre. Son carnosos, sabrosos y muy versátiles en cocina para multitud de recetas, pero con prepararlos al ajillo simplemente ya es un acierto.
Trompetilla
La tompretilla es un hongo fácil de encontrar en zonas de pino, abeto y haya cuando ya ha avanzado un poco la temporada. Se suele recolectar entre los 1.000 y 1.500 metros de altura en octubre y noviembre. Su intenso sabor a bosque resulta ideal para revueltos y estofados.
