En su duodécima temporada, el centro de creación y cultura del Pirineo tendrá nuevamente en las exposiciones el principal argumento de su oferta cultural.
De nuevo, y para los algo menos de diez meses de apertura de su temporada 2018, el centro cultural grausino presenta un capítulo expositivo conformado por una quincena de muestras que ofrecen revisión histórica, contemporaneidad, talento, distintas artes, técnicas y soportes y un firme compromiso con el Pirineo y con los artistas del territorio, muchos de los cuales acceden al centro gracias al proyecto de difusión artística Espacio Abierto.
Espacio Pirineos cuenta con dos salas para exposiciones, la nave central y la sala 2. La nave central, además de albergar la muestra permanente Un salón de progreso, es el contenedor para las exposiciones de mayor formato, como la que ha iniciado la temporada. Escuela de vanguardia. Proyectos y actores pedagógicos en Graus entre los siglos XVII y XX es una gran muestra sobre la historia de la educación en Graus, aunque en realidad presenta muchos elementos comunes con el resto del país. La exposición, producida por el propio centro, ha recibido ya más de 600 visitantes y podrá disfrutarse hasta el próximo 9 de junio. Por su parte, la sala 2 ofrece durante todo el mes de abril la exposición Dialogue d´encre et de lumière (en la imagen), obra de la fotógrafa Beatriz Aísa y la artista plástica Delphine Tambourindeguy.
Tras Escuela de vanguardia, la nave central presentará la exposición colectiva de los talleres de fotografía, pintura y cerámica (14 a 30 de junio), dirigidos por Esther Naval, Adolfo Ramón y Marta Danés respectivamente, y fundidos en un solo proyecto expositivo por primera vez. Tras esa muestra, que aglutina la obra de más de cincuenta personas, llegará el turno de la exposición Marcelino, el príncipe de los payasos (5 de julio a 15 de agosto), comisariada por Víctor Casanova y Jesús Bosque, producida e itinerada por la Diputación de Huesca, y que tanto éxito ha cultivado en la sede de la institución en la capital oscense. Posteriormente podrán verse en la nave central la exposición Románico en Ribagorza (17 de agosto a 29 de septiembre), producida por el Museo de Historia y Tradición de Graus, y que será complementada por distintas piezas originales y actividades divulgativas; la de pintura hiperralista de Francisco Motto (6 al 27 de octubre); y, para cerrar el año, La memoria de los árboles (15 de noviembre a 5 de enero), comisariada por Miguel Ortega y Jesús Julio Camarero, y que también ha sido producida y puesta en itinerancia por la Diputación de Huesca.
En la sala 2, y a partir de mayo podrá verse la exposición de pintura de Milagros Díez (5 al 26 de mayo); la retrospectiva fotográfica del festival NOCTE (6 al 14 de julio); la muestra Una mirada al paisaje (26 de julio al 25 de agosto), con los heliograbados de uno de los pocos artífices del mundo en esta técnica, Carlos Mitjá; la dedicada a las Fiestas de Graus (jueves 6 a sábado 29 de septiembre), con fotografías y carteles a concurso; la exposición de pintura del Colectivo Arte Monzón (6 al 27 de octubre); la también pictórica con obra de Teresa Lafarga (30 de octubre a 10 de noviembre); la colectiva de distintos pintores contemporáneos rusos, con Maxim Kaetkin a la cabeza y comisariada por Sylvia Sartori (15 de noviembre a 1 de diciembre); y la fotográfica Tras los ojos del pastor del joven Zacarias Fievet (4 de diciembre a 5 de enero).
En total, y como en 2017, el centro va a contener un mínimo de quince exposiciones durante la temporada, en un capítulo que atrae a Espacio Pirineos un promedio anual de 4.000 visitantes, y que consustancialmente es una de las principales fortalezas del centro.
