La Oficina de Turismo de Graus atendió durante los pasados días de Semana Santa a un total de 956 personas. Aún siendo una cifra muy considerable, son 200 menos usuarios que los que se registraron en idénticas fechas de 2017, aunque entonces estaba la temporada más avanzada y la situación climática invitaba a realizar paseos y excursiones por los alrededores de la villa ribagorzana y el resto de las localidades ribagorzanas.
Aún con este descenso de demandantes de información en la Oficina, la animación fue la tónica dominante en las calles, plazas y comercios grausinos en este puente festivo de Semana Santa.
Por lo que hace referencia a la procedencia de los usuarios de la Oficina de Turismo de Graus, el turismo nacional se llevó la palma ya que un 97 por ciento de ellos eran españoles y, principalmente, originarios de Cataluña, el 47 por ciento, Aragón, el 27 por ciento, Madrid, el 10 por ciento, y País Vasco con el 5 por ciento. Tal y como se preveía, se trató de un turismo familiar y de proximidad que se alojó sobre todo en viviendas de turismo rural y apartamentos turísticos.
Y respecto a sus consultas, un 50 por ciento demandó información sobre el propio Graus, un 30 por ciento sobre el resto de la comarca de Ribagorza y un 10 ciento acerca de los senderos y rutas ciclables de la zona.
Las visitas a la Oficina de Turismo grausina prosiguen esta semana gracias a las vacaciones escolares que hay en algunas comunidades autónomas que han permitido que las personas procedentes de esos territorios puedan realizar excursiones de tipo familiar.
El próximo puente potente será el del 1 de mayo con cuatro días, cinco para los madrileños, en los que se espera que también haya mucho movimiento en las dependencias turísticas grausinas.
