Este es el cuarto mandato al frente del Ayuntamiento de Benabarre para Alfredo Sancho. Cuatro últimos años que le han reportado alivio. “Me siento afortunado y satisfecho porque hemos recuperado sensaciones. Se vuelve a notar el trabajo y se van viendo frutos”. De 2011 a 2015-explica- y con motivo de la crisis económica, sufrieron mucho las familias y también las administraciones, sobre todo, las más cercanas al ciudadano. “Intentamos mantener servicios sin exteriorizar, sin que los vecinos se dieran cuenta del trabajo que nos costaba porque se vivió un auténtico frenazo”.
Pero esta situación ha variado y en Benabarre pueden sentirse orgullosos de algunos datos como el aumento del turismo. “Gracias al castillo, se ha triplicado el número de visitantes y también han crecido las pernoctaciones. Esto ha supuesto que, a la vivienda de turismo rural que existe, ahora mismo haya tres nuevas en trámites”. Entre las obras y actuaciones destaca la renovación total del albergue donde se ha implantado el CRIE (centro rural de innovación pedagógica). Se ha estrenado una nueva oficina de turismo y se han acometido obras de mejora en la residencia de mayores.
No podemos olvidar la ampliación del polígono que contará con un área de servicios, en la actualidad en trámites, o la adecuación de 30 parcelas para la construcción de viviendas unifamiliares. La vivienda es un caballo de batalla: “es imprescindible más oferta para poder aspirar a nuevos vecinos porque además, en Benabarre hay necesidad de algunos profesionales y para asentar población debe haber trabajo, pero también casas adecuadas donde vivir”. Una alegría ha venido de la mano del padrón municipal. Por un lado, sus cifras han repuntado un poco a la vez que se ha producido un descenso del número de electores “esto nos indica que ha crecido la franja de edad joven”.
