Por Lola Gª Casanova

Hablamos con Ángel Anoro, óptico con 39 años de experiencia profesional en Barbastro sobre las consecuencias del uso de pantallas en nuestra vista y también de mascarillas en la audición.

-Han comenzado los colegios y durante el confinamientos el uso de dispositivos con pantalla se han disparado, ¿se nota en nuestra salud visual?

Sin duda. Hoy en día ver bien consiste en que mis ojos se adapten a todas las necesidades visuales. Antes resultaba sencillo, se decía “veo mal”; pero ahora la exigencia visual ha aumentado y con ello crecen los síntomas relacionados con una visión poco eficaz y algunos de ellos no se resuelven sólo con gafas.

-¿Tenemos que limitar el uso de pantallas?

-No funciona así. Hemos de encontrar un equilibrio entre la visión de lejos y cerca. Toca entrenar a nuestros ojos y adaptarnos, igual que nos entrenamos para una carrera. Desde el Colegio de Ópticos se recomienda la regla 20-20-20, esto es: 20 minutos de pantalla, 20 segundos de descanso, mirando a 20 metros de distancia, cuanto más lejos nos sea posible. Recomendación válida para todas las edades así podremos reducir la fatiga visual.

-En estos momentos, las posibilidades de que un niño o un joven vea mal se han incrementado vertiginosamente.

Desde luego, vivimos menos al aire libre y pasamos mucho tiempo mirando de cerca. Ahora los problemas de visión se detectan a través de comportamientos, gestos, despistes… que nos hacen sospechar la presencia de un problema.

Los adolescentes dicen “veo mal” pero puede ser que no necesiten gafas sino cambiar su forma de actuar con sus ojos. Ocurre que han pasado mucho tiempo en visión de cerca y se ha producido una fatiga que puede derivar en miopía o lateralización (que un ojo pierde eficacia). Hay que buscar estrategias para aprender a mirar.

Por otra parte, a partir de los 60 años también se da una bajada en el rendimiento visual.

-¿Esperamos a los síntomas?

-Yo, en estos momentos y con 39 años de experiencia profesional, realizaría revisiones masivas. Si esperamos a los síntomas, igual es demasiado tarde.

-Y si sospecho de un problema en un niño o persona que no habla o no colabora…

-Disponemos de un avanzadísimo screning visual que en tan solo unos segundos nos indica si existe un problema de graduación..

-Y las mascarillas, ¿afectan a la audición?

Las mascarillas producen un efecto como de sordina y restan intensidad sonora en algunas frecuencias, sobre todo en aquellas personas que ya presentan pérdidas leves de audición. Desde luego con la mascarilla estos problemas se acentúan.

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