La segunda y última actuación de Martí Vigo en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, en Corea, ha vuelto a despertar muchísima expectación en Benasque, donde decenas de personas de todas las edades se reunían ante la gran pantalla instalada por el Ayuntamiento en el Salón del palacio de los Condes de Ribagorza y la colocada en el Pabellón Polideportivo. Todos ellos siguieron con gran interés la actuación del joven esquiador de Sesué que, en equipo con Imanol Rojo, finalizaba en la décima posición de su semifinal de la prueba de esprint por equipos de estilo libre y, tras una dura pugna y por muy poco tiempo, se quedaba sin opciones de pasar a la gran final de la prueba.
La pareja española quedó descolgada a partir del segundo de los relevos del grupo principal. Sin embargo, fueron de menos a más, superando a Eslovenia en la penúltima posta del recorrido, y depararon momentos de gran intensidad deportiva en esta carrera que era para ambos la de su despedida de las nieves coreanas.
Martí Vigo consiguió desquitarse así de su abandono en la prueba de los 15 kilómetros estilo libre, celebrada el pasado día 16 de febrero, donde compitió afectado por una fuerte amigdalitis y no pudo acabar la prueba de su debut olímpico. En esta ocasión, junto con Imanol Rojo, han cuajado una buena actuación sin perder la cara a los mejores de su serie en una carrera en la que han ido de menos a más.
El ambiente en el auditorio del Palacio de los Condes de Ribagorza ha sido muy alegre y bullanguero con el numeroso público presente rendido ante la actuación de su paisano que, esta vez sí, ha aparecido en repetidas ocasiones en las imágenes televisivas. Una situación similar se ha vivido en el pabellón Polideportivo, donde los benasqueses más jóvenes han disfrutado de lo lindo con la aventura olímpica de su convecino Martí. Al finalizar, todos los asistentes han podido disfrutar de un chocolate caliente y bizcocho que ha venido muy bien para caldear los cuerpos en la gélida mañana benasquesa.
