Enmarcado por los majestuosos picos de los Pirineos, la comarca del Alto Gállego posee una amplia gama de actividades al aire libre para todos los públicos, desde el esquí en las estaciones de Formigal y Panticosa hasta la escalada, el rafting y el ciclismo de montaña.
Estas tierras presumen de un legado histórico que se refleja en su arquitectura tradicional, iglesias románicas y pintorescos pueblos de montaña como Sallent de Gállego y Biescas. Si bien al contrario de ser celosos de sus tradiciones, estas se abren al mundo para ser compartidas. Muestra de ello es el Festival Internacional de las Culturas Pirineos Sur, que fusiona música, arte y tradiciones en una cita anual de relevancia internacional.
Lacuniacha
Lacuniacha se erige como un extenso Bioparque de 30 hectáreas, un verdadero oasis que exhibe la flora y fauna típica de los Pirineos. Aquí, todas las especies animales que cohabitan han nacido en cautividad o han sido rescatadas de lugares donde no recibían los cuidados necesarios y se pueden encontrar desde bisontes hasta linces.
Festival Pirineos Sur
Un evento cultural que reúne música, arte y tradiciones de diversas culturas del mundo durante el mes de julio. La joya de la corona: el escenario flotante sobre el pantano de Lanuza, que acoge cada año a un prestigioso cartel de músicos de la escena nacional e internacional.
Esquí en Formigal y Panticosa
Aramón Formigal-Panticosa es el mayor destino de esquí en España y la gran referencia para los amantes de los deportes de invierno. Seis valles y 180 kilómetros esquiables para disfrutar de la nieve que también ofrecen actividades únicas para todos los públicos, como la legendaria fiesta aprés-ski de Marchica.
Balneario de Panticosa
Conocidas ya desde tiempos del Emperador Romano Tiberio, las propiedades de las Aguas Termales de Panticosa vuelven a cobrar vida en el Balneario. Este complejo termal es ideal para relajarse a resguardo de picos de más de 3.000 metros de altura.
Biescas
La villa de Biescas está situada a las puertas del espectacular valle de Tena, que la han convertido en un animado centro de ocio y lugar de veraneo. En sus alrededores podrás visitar la ermita de Santa Elena y dos dólmenes del neolítico a los que se puede acceder andando a través de un sencillo paseo.
Ibones Azules
Los ibones azules son conocidos, como dice su nombre, por el particular color turquesa de sus aguas debido a las características minerales de estas. Su superficie actúa como un espejo, que a su vez, refleja la majestuosidad del entorno montañoso que les rodea. Existe la posibilidad de subir directamente en un tren acondicionado para alta montaña.
Columpio del Valle de Tena
Inaugurado en 2023 en la localidad de Hoz de Jaca, El Columpio Valle de Tena es la opción ideal para los amantes de las emociones fuertes. Suspendido a 150 metros sobre el embalse de Búbal, tiene un balanceo de 55 metros, que equivalente a una casa de 22 pisos.
Ruta de las Iglesias de Serrablo
La Ruta de las iglesias del Serrablo está formada por un conjunto de pequeñas iglesias románicas de caracterísitcas similares que destacan por el maravilloso emplazamiento de cada una de ellas, ubicadas en pequeños pueblos pirenaicos del entorno del río Gállego.
Ascensión al Anayet
El Anayet es una montaña muy singular, ya que se trata de los restos de un volcán extinto de gran valor geológico. El recorrido puede resultar un desafío debido al gran desnivel de la ruta, pero conseguir una fotografía junto a sus ibones merece la pena tanto por el paisaje como por la hazaña de haber llegado.
Patrimonio megalítico
Son numerosas y variadas las huellas de megalitismo en el Alto Gállego, ubicadas en zonas abrigadas y bien comunicadas, situándose en ocasiones al final de un congosto (dolmen de Santa Elena) o junto a caminos que son rutas de trashumancia o vías; de comunicación transitadas (dolmen de Ibirque).
