El Centro Excursionista Ribagorza, CER, celebró este pasado domingo la excursión aplazada del domingo anterior por el corazón del Sobrarbe con comida final de hermandad en la localidad de Labuerda.
Finalmente fueron treinta los participantes en una muy interesante excursión realizada en un día nublado, pero sin lluvia y con buena temperatura que se prolongó por espacio de prácticamente seis horas en las que los participantes recorrieron a buen paso una quincena larga de kilómetros –casi dieciséis- con un recorrido muy quebrado y con constantes subidas y bajadas que los excursionistas ribagorzanos acometieron con entusiasmo.
El inicio de la marcha se fijó en Escalona, un muy interesante punto de partida desde el que los senderistas ascendieron hacia el núcleo de Muro de Bellós con parada en este singular enclave que se encarama sobre una loma con espectaculares vistas de la cordillera pirenaica. Desde allí, y caminando por una senda que atraviesa un denso bosque, se dirigieron hasta Morillo de Sampietro, localidad también encaramada sobre un otero que conserva una preciosa iglesia románica.
Y desde allí, los participantes volvieron hacia San Vicente de Labuerda, con su magnífica abadía a las afueras y la monumental Casa Buil cuya torre fortificada recuerda pasados tiempos más inseguros. En San Vicente esperaba el autobús que bajó a los excursionistas hasta Labuerda para comer, mucho y bien, en Casa Turmo. «Unos 16 kilómetros, 6 horas y 11 minutos (con paradas), 1.274 metros de desnivel acumulado de subida y 1.146 metros de desnivel acumulado de bajada para una espléndida excursión con magníficas vistas del Pirineo nevado», resume Carlos Bravo, el presidente del CER.
