Haz de tu pasión tu profesión y no trabajarás ni un día en tu vida

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COLABORACIÓN || Sergio Samitier

Me siento afortunado de que el ciclismo sea un todo en mi vida, me ha dado miles de amistades, cientos de lugares, múltiples valores, e innumerables experiencias… todo gracias a este estilo de vida, si bien es cierto que para nada es fácil, ya que este exige una dedicación altísima y no solo sobre la bicicleta: miles de horas de trabajo invisible, en la sombra, en la oscuridad, donde en este deporte, casi nunca salen a la luz.  

Puedes entrenar todo el año de sol a sol, trabajar junto a los mejores nutricionistas, psicólogos, biomecánicas, médicos, entrenadores… que hay en el mundo, vamos unos medios inimaginables, además de soportar la presión de la gente, del equipo, de los medios, de aguantar días de frio, lluvia, cansancio, de tener la piel abrasada de tocar el suelo, el cuerpo lleno de cicatrices, para tal vez conseguir o no esos minutos de gloria que con suerte, pueden ser reflejados en televisión.  

Un deporte muy, muy duro, donde a día de hoy, todavía no sé hasta qué punto puede compensar todo esto. 

Pero estoy hablando de deporte de élite, de primera división, ahora me quiero ceñir al ciclismo como deporte con todos los valores que aporta, eso no tiene precio. Un deporte que, por sus características poco lesivas, acoge a todo el mundo independientemente de su edad.  

Y por eso aporto mi granito de arena todos los años con los más pequeños, creando un campus de ciclismo, ya a por la cuarta edición, donde durante una semana, cien niños y niñas de toda España conviven juntos y además de pasarlo bien, fuera y encima de la bicicleta, se les inculcan dichos valores… 

Ver alumnos del bachillerato, una edad peligrosa hoy en día en esta sociedad, en pleno 2023, que optan después de las clases por darse ese paseo en bici, sin finalidad competitiva, solo por el mero hecho de practicar deporte, juntos, al aire libre, y luego centrarse en los estudios, en vez de estar haciendo el mal… Me siento orgulloso de verlo.  

Sé que no cambiare el mundo, pero tal vez si el futuro de nuestros jóvenes. Viva el deporte. 

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