Con más de 18.000 habitantes y la tasa de desempleo más baja de los últimos 15 años, Monzón vive uno de sus momentos más dinámicos. Su alcalde, Isaac Claver, habla en esta entrevista del impulso que ha llevado a la ciudad a convertirse en referente en el Alto Aragón, de los grandes proyectos en marcha y del equilibrio entre vocación pública y vida personal en un año decisivo a nivel institucional y familiar.
¿Por qué crees que Monzón se ha convertido en la segunda ciudad más importante después de la capital? ¿Cuál es su talento?
Los comentarios que nos llegan es que nuestra ciudad se percibe activa, dinámica, suena con fuerza y por eso no para de crecer. Hay un gran trabajo en equipo detrás de este crecimiento y voy a dar dos datos objetivos: este 2024 hemos batido récord de población con más habitantes que nunca, superando los 18.000. Una tendencia que de 2015 a 2019 fue negativa, perdiendo población y que, en estos últimos años, la hemos revertido por completo. Este incremento de población va unido al segundo dato. A día de hoy, Monzón cuenta con la tasa de desempleo más baja de los últimos 15 años. Estos datos no son casualidad ni suerte sino el trabajo para hacer que nuestra ciudad sea un verdadero lugar de oportunidades donde desarrollar tu proyecto personal y profesional.
¿En qué proyectos está trabajando ahora el ayuntamiento?
Seguimos trabajando en la línea que nos marcamos en nuestro Plan Estratégico, fruto de la participación ciudadana. Un plan que fue pionero a nivel nacional y así se reconoció ya que solo 120 ciudades de toda España fuimos seleccionados por el Ministerio. Gracias a este Plan, hemos conseguido fondos europeos que nos han permitido llevar a cabo obras únicas como la rehabilitación integral de la nave de la Azucarera duplicando prácticamente su espacio actual; las obras de urbanización de determinadas calles o la reforma del estadio Isidro Calderón y del Antonio Alcubierre. Además de estas obras, avanzamos con el segundo instituto (ahora sí de la mano de la DGA) y también restablecemos el servicio de bomberos en nuestra ciudad. Un servicio que la anterior Diputación nos desmanteló y que ahora hemos recuperado.
La limpieza sigue siendo una de las preocupaciones de sus habitantes, ¿cómo está la situación?
Este es un tema importante que, por un lado, depende del Ayuntamiento y, por otro, del civismo de cada ciudadano. Cuando llegamos al Ayuntamiento en 2019 se invertían 375.000 euros en limpieza viaria, había 12 personas limpiando y se recogían enseres los jueves. Ese contrato lo ampliamos y ahora hay 16 trabajadores en el servicio y se invierten más de 600.000 euros del dinero de todos y se recogen enseres 3 días a la semana, el triple de lo anterior. Además, hemos puesto en marcha campañas de concienciación ya que, como decía, depende de la actitud de cada uno de nosotros mantener nuestra ciudad en las mejores condiciones posibles. Nuevamente, creo que es un trabajo colectivo y el civismo tiene un lugar predominante en este tema.
A esto se le suma el instituto, ¿en qué se está avanzando?
Aquí también conviene saber, en primer lugar, de dónde venimos. Desde nuestro primer día en el Ayuntamiento en 2019 nos pusimos manos a la obra junto con la plataforma social. Todos éramos conscientes de que es un tema que depende directamente de la DGA y resulta lamentable que los 4 años anteriores (2019-2023), desde la DGA no creyeran en este proyecto y no dieran ni un paso, ni una ayuda para avanzar en este tema. Mientras nosotros compramos terrenos (225.000 euros de inversión), encargamos informes, hicimos pruebas… La DGA miraba para otro lado y no colaboraba. Ha tenido que ser con el cambio de gobierno, cuando nos hemos sentado -por fin- en multitud de ocasiones y ambos remamos en la misma dirección. Por parte del Gobierno de Aragón, redactaron un anteproyecto, licitaron un proyecto que se está redactando y en unos meses, este 2025, podrían licitar las obras. Y por parte del Ayuntamiento, en paralelo, ya están en marcha los trabajos para desmantelar el centro eléctrico y soterrar la línea aérea y, además, habrá unas futuras obras de urbanización de ese entorno.
El consistorio ha logrado acceder a varias subvenciones para mejorar el municipio como es el caso de la Azucarera, ¿hay alguna más en trámite?
Las obras de la Azucarera suponen la mayor actuación que se ha promovido en la historia del Ayuntamiento. De un total de 4,3 millones de euros, 2,3 millones provienen de Europa. Unos fondos que solo permitían la rehabilitación de la nave, no su derribo. Además, conseguimos casi 400.000 euros para las obras en los campos de fútbol y, junto con Diputación Provincial, hemos presentado al Gobierno de España un proyecto de fondos europeos que engloba el “Eje del Cinca” con Barbastro, Castejón del Puente y Binéfar. Habría actuaciones en todas las poblaciones y nos permitiría poner en marcha obras únicas también en Monzón. Es una colaboración y coordinación entre Ayuntamientos, liderada por Diputación, sin precedentes hasta la fecha. Sinceramente, creo que es una gran oportunidad y línea de trabajo a seguir.
En mayo llega el homenaje templario, ¿qué supone para Monzón y qué supondría su reconocimiento nacional?
Para Monzón supone un orgullo como ciudad. Se trata de un evento que crece año tras año gracias a la participación y a la implicación de los montisonenses y de todas las asociaciones que vienen de los diferentes puntos de la geografía española. Por unos días, Monzón vuelve al siglo XIII y rememora su papel en la historia, su patrimonio y su cultura. La declaración de Interés Turístico Nacional podría marcar un antes y un después para nosotros, llevamos más de un año trabajando en la memoria que hemos presentado al Ministerio y sería un salto cualitativo que nos situaría a la cabeza estatal en las fiestas de esta índole. Y sobre todo, sería el premio a todo el trabajo, de mucha gente y de muchas asociaciones y colectivos que consiguen hacer de esta fiesta, un momento único en el calendario. Por todos ellos y por nuestra querida ciudad, estoy convencido de que lo merecemos.
Es tu segunda legislatura como edil, esta vez con mayoría absoluta, ¿volverás a presentarte a una tercera?
Ya veremos, de momento estoy centrado en dar el máximo cada día. Esta mayoría absoluta fue algo indescriptible, todavía me emociono al revivir esa noche electoral. Siempre he dicho que ser alcalde para mí es un sueño hecho realidad y que trabajamos día a día, “partido a partido”, con los pies en el suelo y con la máxima ilusión y orgullo. Con nuestros errores y nuestros aciertos, pero siempre pensando en lo mejor para nuestros vecinos y con la mejor de las intenciones. Tengo la fortuna de que en este camino me acompaña un gran equipo que lo vive y lo siente con la misma ilusión y, entre todos, trabajamos por llevar a Monzón lo más alto que se pueda.
A parte de alcalde eres presidente de DPH, ¿cómo se compaginan ambos cargos?
(risas) Esa es una buena pregunta que me hacen a menudo. Es verdad que conlleva de mucha organización, esfuerzo, sacrificios en lo personal… y, a veces, siento que me faltan horas pero, nuevamente, reconozco que tengo dos grandes equipos (DPH y Monzón) y, entre todos, se lleva lo mejor posible. Es cierto que el Alto Aragón es muy amplio, con muchos kilómetros, 202 municipios y que no es sencillo pero, para mí no es un problema, al revés, es un orgullo que vivo y siento. Vivo cada día como una oportunidad para aprender y para aportar mi granito de arena para mejorar nuestra provincia y sociedad.
A nivel personal, también vas a ser padre próximamente, ¿vas a disfrutar de las 16 semanas de permiso o intentarás compaginarlo con tus obligaciones municipales y provinciales?
Conociéndome, me gustaría estar al 100% en ambas facetas y creo que será difícil que deje de trabajar. Pero, estoy convencido de que buscaré la fórmula para compaginar trabajo y familia. Éste va a ser el proyecto más importante de mi vida y, tanto por mi mujer como por mi futura hija, quiero estar ahí. Estoy seguro de que, con organización, equilibraremos ambos aspectos y, cuando llegue el momento, os contaré cómo lo llevo.