Por Mercedes Portella
José Miguel Navarro es desde hace doce años el presidente de la Asociación Cultural Erata de Biescas.  “Llevo desde el primer momento en que se formó la asociación y es algo gratificante en el sentido que lo que estás haciendo es trabajar por tu tierra, también hay momentos en que lo dejarías todo, pero son los menos.  De hecho ya he puesto dos o tres veces mi cargo a disposición de la junta, no por un enfado sino porque entiendo que hay que dar paso a más gente con ideas nuevas”.

– ¿Cree necesario que estos cargos se vayan renovando  con frecuencia?
– Lo hemos hablado también con otras asociaciones, y el problema es que si estas muchos años en un cargo como el de presidente, estas asociaciones pasan a ser personalistas.  Hay un grupo de personas que son las que tiran del carro  y no hay relevo, y el relevo es fundamental porque hay que  renovar las ideas, no pretendo para nada perpetuarme como presidente.  Yo quería comenzar la andadura y ya llevo doce años, espero que alguien se anime, la verdad es que lo que se hace se hace a gusto y no me quita tiempo.

– ¿Por qué nace la Asociación Cultural Erata?
– Para canalizar las inquietudes de un grupo de gente que estábamos en Biescas, nos conocíamos todos y había un interés por juntarnos y canalizar esas inquietudes.  Hay asociaciones en las que nos podemos mirar como ejemplo, pero en Erata se trata  de trabajar un poco en lo que es el municipio y luego si se puede, ampliar los horizontes, pero en principio es para trabajar en lo que se conoce como Tierra de Biescas. El cometido es recoger la tradición oral y restaurar en la medida de nuestras posibilidades cosas que estén  a nuestro alcance, no planteándonos grandes retos pero sí llegando a pequeñas ermitas, casetones, mallatas…cosas que creemos merece la pena conservar.  La verdad es que hace doce años  también había más dinero que ahora, pero vamos haciendo lo que se puede.

– ¿Y un ejemplo de edificio en el que se ha trabajado?
– La ermita de la Collada seria uno de ellos. Aquí se aseguró la estructura que había, de hecho esta sin terminar el proyecto porque la idea era hacer allí un espacio polivalente para el disfrute del pueblo, también se llevo la luz, el agua y desagües, y esta apunto para terminarlo algún día.

– Y ahora, ¿qué es lo más inmediato en cuanto a infraestructuras?
– Estamos restaurando la Mallata Lopera que está en el puerto de Espierre, es un edificio muy modesto, es de las pocas mallatas que quedan todavía en pie.  Es un casetón donde Vivian los pastores en época estival y lo que pretendemos es restaurarla tal cual estaba porque tenemos la suerte de contar con fotografías de cuando estaba en funcionamiento en los años 70 y 80. La idea es que esta mallata se quede como un pequeño refugio de montaña, y haremos también un mini centro de interpretación del pastoralismo donde se explique qué es ese edificio y para qué serbia.

– En el mes de Enero organizáis las Jornadas Culturales, ¿Cuál es el programa?
– Esta es una actividad que tiene muy buena aceptación, y esto nos da la moral para seguirlas organizando.  Nosotros nos encargamos de organizarlas pero el apoyo del ayuntamiento de Biescas es incondicional.  Serán  del 2 al 4 de Enero.  El primer día habrá una conferencia de Carlos Tarazona sobre Repoblaciones forestales y despoblación en el Pirineo, el día 3 Oscar Buil va a presentar un libro que ha publicado y que se titula Dólmenes y crómlechs en la provincia de Huesca, y el día 4 José Hidalgo también vendrá a presentar la publicación Piedras en el cielo, de Basaran a Formigal. Además, tendremos la cena de socios y simpatizantes, y presentaremos el número once de la revista Erata en la que siempre tratamos de ofrecer  temas inéditos, en esta han salido cosas muy interesantes.

 

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