JOSÉ SOLANA: «Con esta novela homenajeo a mi tierra»

Por Clara Almunia.

 José Solana Dueso nació en Plan, un pequeño pueblo de la comarca del Sobrarbe. Ejerció la docencia durante diez años como catedrático de filosofía en Enseñanzas Medias. Desde 1990 es profesor de la Universidad de Zaragoza. En 2005 obtuvo la habilitación como catedrático de Universidad. Tanto en sus tareas docentes como en sus investigaciones, dedica atención preferente a problemas de la filosofía y la cultura griegas.

-¿Qué le lleva a escribir esta historia?
– Había tenido experiencia en escribir relato histórico, pero de la Grecia clásica, por lo tanto el siglo V y posterior. Ahora he querido escribir esta novela primero porque soy del Valle de Chistau y segundo porque hay un momento muy importante en la historia de  Aragón, antes de que existiera, en el Valle de Chistau, que es crucial. Es la última parroquia  hacia occidente del obispado de Urgel, por lo tanto este valle es el punto en el que se encuentran el poder cristiano de Urgel por una parte y el poder de los moros en Aínsa.

-¿Cuánto tiempo le ha llevado escribirla?
– Las novelas, esta es la cuarta que he publicado, me llevan concretamente dos años, porque debe haber un trabajo de investigación previo, de documentación… En el caso de Plan tenía una facilidad, y es que he nacido ahí y los caminos por los que discurren, mi gente, la del relato, los conocía ya.

-¿Cuál de sus obras sería su favorita?
– Escribí Parmenides el canto del filósofo, publicada en Edhasa,  editorial de Barcelona muy importante, y tiene 700 páginas. Me costó escribirla seis años y es la que más esfuerzo y dedicación ha llevado. Por otra parte, soy filósofo y he reconstruido la vida entera de Parménides en una novela voluminosa que es mi favorita.
Desde el punto de vista emocional Los amantes de Chistau se lleva la palma.

-¿Cómo se describiría a sí mismo?
-Soy una persona enamorada de mi tierra y esto lo he escrito en cierto modo para homenajearla, porque cuando escribes una novela, un relato, una historia de un entorno, ese gana porque suma al relato, en ese sentido es un homenaje a los valles Pirenaicos.

-¿Algún ídolo en la escritura?
– Marguerite Yourcenar que es la autora de Las memorias de Adriano. Me parece como novela histórica un modelo a imitar.

-Ahora mismo, ¿está leyendo algo?
– He dedicado mi vida a la filosofía en la enseñanza y leo todos los días. El último libro que he leído, es de un francés que narra la historia de una persona que es muy actual por la situación social que vivimos en Europa. Perdió el empleo, empezó a degradarse, entró en el alcohol, etc… Y el libro narra la historia de cómo salió de ese pozo y se ha regenerado.

-¿Cómo empezó en este mundo?
– He escrito ensayos de filosofía, de esos libros difíciles de leer. Cuando escribes tú sobre un filósofo siempre te quedan «datos» y documentos e historietas que en un libro no cuadran, pero luego con eso componía una novela. Diría que empecé a escribir empujado por mi propio trabajo de investigación.