El tramo de la carretera A-1605 afectado por un desprendimiento en las inmediaciones de la localidad ribagorzana de Bonansa ha quedado totalmente abierto al tráfico sobre las 11,30 de hoy después del intenso trabajo de retirada de materiales que han realizado en las últimas horas los trabajadores de Carreteras del Gobierno de Aragón que desplazaron ayer hasta la zona dos camiones y para de retros giratorias, imprescindibles para mover las piedras de enorme tamaño caídas ayer sobre el kilómetro 53 de la vía.
«Ha sido un trabajo muy difícil por la cantidad y peso de los materiales desprendidos sobre la calzada, por la estrechez del tramo afectado que complicaba la utilización del material pesado que ha sido necesario emplear en las labores de limpieza y por la lluvia que ha seguido cayendo sobre la zona durante buena parte del proceso», comenta el alcalde de Bonansa, Marcel Iglesias, recordando que las tareas de desescombro ya permitieron ayer por la tarde abrir un paso provisional y alternativo de vehículos.
El edil apunta que, pese a su aparatosidad, el desprendimiento no ha afectado a la plataforma de la carretera por lo que, una vez concluidos los trabajos de retirada de los materiales y de limpieza de la vía, la circulación rodada ha podido recuperarse «con total normalidad».
