A las puertas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, la localidad de Torla alberga un restaurante donde los fogones nunca se apagan. Hablamos de La Cocinilla de Torla, un establecimiento familiar especializado en guisos a fuego lento. Aquí, nada más cruzar la entrada, las miradas se dividen entre dos amores: la ladera de bosque que dejan pasar al interior sus grandes ventanales, y el hogar de leña en el que asan su contundente carne a la brasa. Ya en la mesa la historia cambia. La paletilla de cordero, el cochinillo y las piezas de caza se elaboran con mucha paciencia para que la textura de la carne se deshaga en la boca como si fuera mantequilla, que por cierto podrás maridar con sus más de 80 vinos excepcionales de Aragón. Además, su apuesta por el territorio les ha inspirado a crear próximamente un menú-degustación que les permita “dar cabida a una mayor variedad de sabores de la tierra”, adelanta la propietaria, Montse Lardiés.
La Cocinilla de Torla dispone un amplio abanico de elaboraciones que les salen bordadas: paletilla de cordero, cochinillo, estofado de jabalí, tarrina de foie… Además, la extensa tradición que les precede a la hora de cocinar carne a la brasa también les define a la perfección.
- Dirección: Calle Fatás, s/n – Torla
- Horarios: Todos los días excepto martes y miércoles. De 13:00 a 15:25 y de 20:00 a 22:15
- Precio: Menú diario 25,95 euros
- Teléfono: 974 48 62 43
