La profesora de Danza Jacqueline Escorne, que está desarrollando una impagable labor de promoción de este arte en tierras ribagorzanas, comenta que debido a la pandemia no se han podido hacer los que se estaban convirtiendo en habituales exámenes de la Royal Academy of Dance (RAD) los dos últimos años en Castejón de Sos. No obstante dos alumnos de Sesué siguieron cursos on line con ella y luego continuaron trabajando duro y presencialmente en cuanto la situación sanitaria lo permitió.
Al solo haber dos alumnos en este desdichado período, la RAD no pudo mandar ningún examinador a Castejón de Sos, así que los jóvenes bailarines de Sesué se vieron obligados a bajar a Barcelona el pasado verano para mostrar ante los examinadores de esta prestigiosa academia sus avances de los meses anteriores.
«Se examinaron en una escuela amiga en junio pasado y acabamos de recibir los diplomas y las medallas», explica Jacqueline, muy orgullosa del comportamiento de sus alumnos y manifestando el deseo de que los virus «nos dejen trabajar tranquilos este año y podamos hacer los exámenes en Castejón de Sos con los alumnos de Graus».
