Las más de 4.100 visitas que tuvo la duodécima edición del PolifoniK Sound han dejado en el territorio un total de 284.400 euros de impacto económico de esta edición de un evento plenamente consolidado en Aragón.
Al cierre del festival, cuando aún no se conocían las cifras con exactitud, los organizadores ya eran conscientes de que esta edición había sido una edición récord. Nunca el recinto ferial de Barbastro y el pabellón se habían visto tan llenos -y aún así el público pudo moverse con libertad y amplitud y disfrutar de sus artistas preferidos sin agobios-. Ni siquiera el calor hizo mella en el ánimo de los polifonikeros, que quizás retrasaron un poco más la hora de llegada al festival, pero no dejaron de venir hasta la madrugada.
El PolifoniK ha sabido, además, involucrar a la ciudad con sus actuaciones en el Coso y en la Bodega El Grillo y la Luna. Así, Barbastro se ha entregado a un evento musical que poco a poco ha ido calando en el Somontano, con su personal estilo, su buen cartel, cuidada organización y un público caracterizado por las ganas de disfrutar sin causar ningún tipo de problemas.
El PolifoniK cuenta con un público fiel, a menudo procedente de otras provincias y mayoritariamente de Zaragoza, lo que obliga a los fans de la música independiente a buscar alojamiento, cuyas opciones se han incrementado este año con la incorporación de albergue y camping oficial.
Este año, se han dado cita polifonikeros de los más variados destinos: País Vasco, Cataluña, Valencia, Madrid o incluso Andalucía y se ha incrementado el público barbastrense y aragonés. Nuevamente, el público ha valorado enormemente la organización y la calidad de los grupos de esta edición, que han sido una treintena.
Los directores, Iván Arana y Luis Moya, han agradecido un año más su implicación y apoyo a los colaboradores y patrocinadores: Ayuntamiento de Barbastro, la Diputación Provincial de Huesca y la Comarca de Somontano, a la que se suma el patrocinio oficial de Huesca la Magia, Ambar, la bodega El Grillo y La Luna y Turmeon.
