La presidenta de la Comarca de La Ribagorza, Lourdes Pena, acompañada por varios alcaldes de la comarca, de representantes de los partidos presentes en el territorio y por el jefe de la demarcación de las Carreteras del Estado en Aragón, Rafael López Guarga, se reunían este miércoles en Madrid con el director general de Carreteras del Ministerio de Fomento, Jorge Urrecho, para conocer los planes existentes acerca del inicio de las obras de acondicionamiento del tramo entre Campo y Seira de la N-260.
Tras una conversación «cordial», la delegación ribagorzana ha valorado «muy positivamente» el desarrollo del encuentro en el que Urrecho les ha trasladado la intención de Fomento de licitar los trabajos a comienzos de 2018 y, tras unos seis meses –que es el tiempo que suele llevar la tramitación administrativa de este tipo de proyectos-, iniciar su ejecución el próximo verano.
«Desde Fomento se han comprometido a sacar las obras a concurso al iniciarse el ejercicio de 2018, aunque siempre a expensas de que se hayan aprobado para entonces los presupuestos generales del Estado», confirma el vicepresidente comarcal Eusebio Echart. El también alcalde de Campo reconoce que los responsables de carreteras les han alertado de que los trabajos previstos ocasionarán problemas en la circulación viaria y que, en distintas ocasiones, será necesario cerrar la carretera al tráfico. Algo de lo que los ribagorzanos eran conscientes y que sus representantes -como reconoce Echart- han asumido aunque recomendando que se intentara realizar estos cortes fuera de las épocas de temporada alta turística en verano e invierno.
Así mismo Urrecho ha apuntado que la intención de Fomento es ejecutar la obra en las tres anualidades previstas licitando la obra entera valorada en unos 46 millones de euros. «El director general nos ha comentado que se pretende destinar una, relativamente, pequeña partida en 2018 para poner en marcha las obras y acelerar los trabajos los dos años siguientes para concluir la reforma cuanto antes», explicaba Echart al salir de la reunión.
Los integrantes de la delegación ribagorzana han recordado en el encuentro con los responsables de Fomento que se trata de unas obras que cuentan con el consenso «total» de todos los agentes sociales, políticos y económicos de Ribagorza y han abundado en la necesidad de agilizar «al máximo» la realización de los trabajos habida cuenta del efecto vertebrador de la carretera, la alta densidad de tráfico que soporta –tanto de vehículos ligeros como pesados- y su función «primordial» como vía de servicios y de emergencias para un amplio territorio.
