Tras verse obligados a suspender la edición de 2020 de la Marcha Cicloturista Puertos Ribagorza que se debía haber celebrado a finales del pasado mes de mayo, los organizadores de esta multitudinaria cita ciclista han anunciado que la situación sanitaria y los múltiples impedimentos que ocasiona a la reunión de personas y a la propia movilidad ciudadana hacen «inviable» la convocaría de la prueba para 2021.
Como reconoce Jorge Torres, director de la carrera en las últimas ediciones, «más que suspender la prueba, lo que ni siquiera hemos podido a estas alturas ha sido iniciar el procedimiento para su realización por todas las incertidumbres y prohibiciones que genera la situación de la pandemia, lo que hace prácticamente imposible que podamos poner en marcha la maquinaria organizativa y convocar la carrera para el próximo mayo aún en el improbable caso de que para entonces la situación de la pandemia permita congregar a cientos de personas en un mismo emplazamiento».
Una postura que reafirma Francisco Paúl, el presidente del Club Ciclista Graus, que es la entidad convocante de la Puertos Ribagorza, quien confirma que este mismo miércoles han hecho pública oficialmente la noticia en las redes sociales del Club y que desde el primer momento han recibido numerosas muestras de apoyo a la decisión adoptada «entre otras razones porque hemos eliminado todas las incertidumbres que pudieran tener los ciclistas interesados en tomar pate en la carrera».
Paúl reconoce que ha sido una decisión «muy dolorosa, máxime teniendo en cuenta que ya el año pasado nos vimos obligados a suspender la Puertos Ribagorza» pero apunta que tal como está evolucionando la pandemia era «prácticamente imposible, por responsabilidad y sentido común» que ningún responsable político, administrativo o sanitario hubiera dado luz verde a una concentración de más de 2500 personas –número de participantes habituales en las dos pruebas que conforman un muy intenso fin de semana ciclista en las carreteras ribagorzanas- «aunque mejore de una forma inimaginable la situación pandémica de aquí a mayo».
Y apunta que, aunque esos permisos llegaran, la imposibilidad material de sacar adelante una organización «muy compleja» que requiere de la implicación de cientos de personas «que ahora mismo es imposible de garantizar» y de unos preparativos que se inician bastantes meses antes de la celebración de la prueba, la paralización de la vida cotidiana a todos los niveles que está conllevando la pandemia hubiera hecho prácticamente imposible sacar adelante la edición de 2021 por lo que emplaza a todos los aficionados a una futura edición en 2022 «con el deseo de que vacunas, tratamientos y la concienciación sanitaria consigan que entonces esta pandemia sea un oscuro recuerdo».
