La villa de Campo acogió la segunda edición del Festival Riada, un certamen que nació en 2023 con el objetivo de luchar contra la despoblación así como homenajear y recordar que el 29 de septiembre de 1986 Campo y los pueblos de su alrededor se salvaron de ser inundados por un pantano gracias a la movilización de sus vecinos. Una edición que empezó el mediodía del sábado y duró hasta altas horas de la madrugada del domingo y que ha congregado a más de 800 personas.
En esta segunda del festival, que lo organiza la Asociación Campo 29 de Septiembre en colaboración con le ayuntamiento y los negocios de Campo y la entrada tenía un precio simbólico de cinco euros. Pudimos contar con las actuaciones del grupo Chundarata y miembros de Ixo Rai y Paco Medina, que ya vinieron a la primera edición del festival. También contamos con Koartada, Au d’Astí! y la Dj Cuca de Mundi, que también repitió y el Dj Audio Claudio. Además de las actuaciones musicales, durante la jornada mañanera hubo un mercadillo popular de entidades, una sesión vermouth con tapas hechas por los bares y restaurantes de Campo. Se presentó la revista ‘Sientes?’, hecha por la Asociación Campo 29 de Septiembre y que pretende ser una publicación anual para informar de las actividades de Campo y dar a conocer su lengua, historia y tradiciones. Paralelamente, durante la jornada hubo una exposición con fotografías históricas de la lucha de los vecinos de Campo para salvar su pueblo de ser inundado por el pantano Lorenzo Pardo, que iba a inundar una extensión de terreno que iba desde Santaliestra hasta Seira. También hubo a una comida popular en el local social de Campo a la que asistieron más de doscientas personas.
La sesión de tarde arrancó con la actuación de ‘Maraca el Payaso’, que con un show tan sencillo como original hizo reír a todos los presentes y fue el encargado de dar paso a las actuaciones musicales. Los primeros fueron el grupo Chundarata, que lograron que más de uno no pudiera parar de bailar e incluso tocaron la canción más icónica de Campo: La Chinchana, el baile tradicional con el que se cierran las fiestas. Luego fue el turno de uno de los momentos más esperados de la jornada, la actuación de miembros de Ixo Rai! con Paco Medina, que con su guitarra acompañó al gran José Antonio Labordeta en sus. Fue sin duda el momento más emotivo del festival, ya que tanto Jota, el cantante de Ixo Rai!, como Medina contaron anécdotas de Labordeta y cómo era, y a modo de homenaje tocaron sus temas más conocidos. El concierto acabó con un multitudinario ‘Canto a la Libertad’, que el público acompañó ondeando banderas de Aragón.
La sesión nocturna siguió tras una cena popular con brasas en la que se repartieron centenares de raciones de longaniza además de un bingo popular. Entonces fue el turno de los conciertos más gamberros de la mano de Koartada, que hizo vibrar al público con versiones punk y rock que son himnos para varias generaciones de jóvenes. Luego Koartada pasó el testigo a Au d’Astí!, que con su rock trabucaire, ruralista, aragonesista y reivindicativo hicieron saltar y levantar el puño a todos los asistentes. Ya de madrugada, la fiesta se trasladó al local social para las sesiones de los Dj’s, Cuca de Mundi y Audio Claudio, que con su techno y drum & bass pusieron los últimos acordes de una jornada para el recuerdo.
La primera edición del Riada superó todas las expectativas y dejó un listón tan alto como difícil de igualar. Sin embargo, gracias al apoyo e implicación de los voluntarios y de los vecinos de Campo, que se movilizaron para asistir a la organización en lo que necesitara, desde la organización del festival estamos muy satisfechos por el desarrollo la jornada y por la afluencia de público, logrando congregar a casi un millar de personas de toda la geografía aragonesa para defender y reivindicar su lengua, cultura y territorio.
Adjuntamos a continuación imágenes de los conciertos, las actividades que hubo durante la jornada y de la comida popular. Solo nos queda agradecer la difusión de este festival y que pueda seguir muchos años y sea un evento de referencia nivel musical y reivindicativo en la Ribagorza y en todo Aragón.