El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha visitado las obras del proyecto de la depuradora de Benasque, que contempla soportar una carga contaminante de 9.000 habitantes y un caudal diario de 2.700 m3/d. La tecnología a aplicar consiste en cuatro líneas de reactores bilógicos secuenciales, altamente potente y robusta que minimiza el espacio físico a ocupar. Además, se va a realizar una red de colectores y dos estaciones de bombeo que recogerán los vertidos de Benasque, Anciles y Urbanización Linsoles.
El contrato para la construcción y funcionamiento inicial se adjudicó por más de 5,5 millones de euros. La ejecución de la obra está financiada al 100% por el Instituto Aragonés del Agua. La obra se inició el 21 de junio de 2021 y finalizará el 21 de agosto de 2023, tras 26 meses de ejecución. El periodo de puesta en funcionamiento inicial se extenderá durante 18 meses.
En la actualidad están ya ejecutados todos los colectores y aliviaderos de la EDAR de Benasque. También se han ejecutado los pozos y arquetas de las estaciones de bombeo, incluyendo la cimentación de la estación de bombeo 1, la cual va alojada en un edificio, además de los cuatro reactores biológicos y las cimentaciones del edificio de control y pretratamiento.
Desde que se puso en marcha el nuevo Plan Pirineos en 2019 se han subvencionado un total 90 actuaciones para construir depuradoras en núcleos pirenaicos. De las 19 depuradoras previstas de ejecución directa por el IAA, están en marcha siete depuradoras que recogerán los vertidos de 14 núcleos, de mayores dimensiones: Formigal- Sallent; Hecho- Siresa; Ansó, Canfranc estación, Benasque-Anciles, Torla, Aglomeración de Panticosa (Panticosa, Tramacastilla de Tena, Sandiniés, El Pueyo de Jaca y Escarrilla). Las inversiones en la Edar de Canfranc- estación y Hecho Siresa están cofinanciadas con Fondos MRR UE. Otras dos depuradoras están en fase de licitación y quedan pendientes otras 10 plantas.
