Los Reyes Magos llegan a Ribagorza

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Aunque con todos los inconvenientes que provoca la actual situación sanitaria parecía misión imposible, los Reyes de Oriente no han querido faltar a su cita con las gentes de Ribagorza y, modificando tradiciones y adecuando programas habituales a los requerimientos de la lucha contra la pandemia, han hecho acto de presencia física en varias de las principales localidades de la comarca para gozo de pequeños y, por qué negarlo, de mayores.
Así, en Graus no ha habido cabalgata –por aquello de las posibles aglomeraciones y la necesidad de evitarlas a toda costa- pero Sus Majestades han sentado sus reales en las instalaciones de la Pista de Verano del Centro Deportivo –bien aireados- y allí han recibido la visita escalonada de numerosos niños y padres que ya habían reservado su presencia con antelación para evitar situaciones tumultuarias. Tampoco disfrutarán los grausinos de la tradicional cabalgata del día de Reyes con la que los habitantes de esta villa ribagorzana despiden hasta el año próximo a estos mágicos invitados, pero pequeños y grandes se han conjurado para que la del año próximo sea inolvidable y sirva de desagravio para la fallida de este curso tan extraño.
Los niños benasqueses han participado desde hace ya unos días en un juego interactivo-con lectura de códigos QR- para salvar a Sus Majestades de Oriente a salvar la Navidad. Y, físicamente, los Reyes han estado esta tarde en el patio del Palacio de los Condes de Ribagorza para entregar los regalos a los niños que así lo habían solicitado y que han debido guardar un riguroso orden de acceso para prevenir problemas sanitarios.
Sí que ha habido cabalgata en Benabarre, pero deslucida por la ausencia de público acompañante ya que el propio Ayuntamiento había pedido a los vecinos que esperaran a sus Majestades en su casa o en sus inmediaciones para evitar aglomeraciones.
Y en Castejón de Sos, después de visitar la Residencia de Mayores y agradecer a su personal su trabajo y dedicación durante esta maldita pandemia, los Reyes han recibido –también por turnos espaciados- a los pequeños en la plaza colindante a la céntrica Avenida de El Ral manteniendo viva la llama de la ilusión navideña. Otras poblaciones de la comarca como Torres del Obispo, Capella o La Puebla de Castro han sido también anfitrionas de estas mágicas Majestades de Oriente que, a pesar de la pandemia, siguen conservando su impagable don de la ubicuidad.

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