El Ayuntamiento de Monzón continúa con su campaña de embellecimiento y recuperación de espacios #CuidemosMonzón y, en este caso, ha encargado el mural de arte urbano más grande realizado, hasta la fecha, al artista David Gatta, uno de los autores más reconocidos en esta modalidad con su técnica del aerógrafo.
El mural se ejecuta en dos edificios del Paseo San Juan Bosco en el que se representa una imagen entrañable entre la niñez y la tercera edad. Este trabajo, además, ha sido posible gracias a la firma y colaboración público-privada a través de un convenio con las dos comunidades de vecinos que ceden el espacio.
Isaac Claver, alcalde de Monzón, ha señalado que se “continuamos dotando de arte a nuestra ciudad y, en este caso, se trata de una actuación única en dos fachadas gigantes de 17 metros de altura que, gracias a la colaboración vecinal va a ser posible”.
El primer edil, añadía que “será el mural de arte urbano más grande de nuestra ciudad y entre los mayores de Aragón y, para esta ocasión tan especial, queremos plasmar la imagen de un abuelo y su nieta, representando la importancia que las personas mayores tienen en nuestras vidas y la figura tan importante que son para todo nieto y familia. Todo ello, será posible gracias al talento del reconocido artista David Gatta, con quien llevamos casi dos años trabajando en este bonito proyecto”.
El artista ha señalado que cuando “empezamos a hablar tenía claro que quería esas dos fachadas por el juego que da, ya que hasta que no estás encima sólo ves una de ellas, por tanto, cuando ves las dos se produce una agitación en la cabeza del que la ve competa”. Con respecto al diseño Gatta ha explicado que “son un abuelo que susurra a su nieta sosteniendo un reloj de arena que nos indica que el tiempo pasa y que no somos eternos pero que, somos nosotros, los que decidimos cómo y a quién dedicamos ese tiempo”.
Se trata de un proyecto artístico de colaboración público-privada entre el Ayuntamiento y las dos comunidades de vecinos, con los que se ha firmado un convenio para la utilización de este espacio.
La actuación se enmarca dentro de la campaña #CuidemosMonzón y será el quinto mural desde que se iniciara con el de La Arboleda, al que han seguido los grafitis de la calle Arriba, Calvario y una caseta en el parque de La Jacilla. Iniciativa que va a tener continuidad ya que se está trabajando en nuevos espacios en los que se va a actuar como, por ejemplo, en Selgua.
DAVID GATTA
Según explica en su página web: “Mi yo más interno reclama ser artista. Y ahí andamos, encauzando lo que siento e intentando expresarlo con mi aerógrafo. Mi nombre es David, pero te contesto también si me llamas Gatta, Killo o el chico de los capós. Sí, has leído bien, de los capós. Podríamos decir que mis obras empiezan en esa cubierta con bisagras que cubre el motor de un automóvil y llegan hasta donde tú quieras viajar en el fascinante vehículo de la imaginación.
Crecí en Barbastro (Huesca). Profesional de la pintura del automóvil hasta que una enfermedad me alejó del oficio. Me levanté del tropiezo gracias a mi primer aerógrafo, regalo que despertó en mí una nueva afición para descubrir todo un mundo de ilusiones y colores…
Apareció el aerógrafo en forma de salvadora terapia. Los extensos días se hacían cortos y disfrutaba hasta con el esfuerzo de madrugar antes de mi jornada laboral para practicar. Durante ese tiempo realicé varios cursos para adquirir la técnica de la aerografía en la Escola Joso de Barcelona, en el estudio de Juanjo Barón de Bibao, con Marissa Osterlee y talleres como ponente.
Todo era precioso. Tanto, que quise pintar más y en un formato grande, destapando de nuevo la caja de los problemas. Un lienzo de esas dimensiones es muy caro, inaccesible si quieres crear con frecuencia. Encontré la solución en mi superficie predilecta: el capó. Comencé a usarlo como soporte para entrenar y aprender a pintar con esas medidas. Desde entonces, la aventura de los capós me ha llevado a exponer en muchos y muy diversos espacios, lugares en los que voy forjando mi estilo propio, construido a base dedicación. De momento, esta es mi historia…
Con la técnica de la aerografía se puede pintar sobre cualquier superficie, siempre y cuando trates ésta con las pinturas adecuadas igual que imprimaciones … Respecto la idea de que pintar, es curioso, muchas veces es el soporte quien te dice qué quiere ser, simplemente te limitas a observar y actuar…”