Joaquin, sucedió a Adolfo, practicó la profesión de otorrino en la Zaragoza de 1920. Salían a pueblos cercanos pues tenían clientes que no se podían desplazar a la ciudad como es el caso de los Monjes Cartujos del Aula Dei. En alguna ocasión le acompañé y nos dieron «Chartreuse «, un licor que estos monjes fabricaban .
Así nos lo cuenta Clemente Calvo, gracias a el y a su familia en el Museo de Oficios Antiguos Monegros ya se exponen los utensilios que durante décadas Joaquin y Adolfo, utilizaron en Zaragoza y en las periferias a comienzos del año 1900.
El museo continua con su ampliación. Ya han retirado las exposiciones del año pasado para poner en su ligar nuevas incorporaciones, oficios perdidos, labores, estancias que poco a poco van desapareciendo de nuestra vida cotidiana… También están trabajando en las secciones ya existentes con objetos que vale la pena continuar recordando y merecen formar pare del museo, invirtiendo el esfuerzo en recoger la historia y documentarla.
Ahora mismo, el confinamiento no nos permite disfrutar de espacios como el Museo de Oficios Antiguos Monegros, pero cuando todos volvamos a la normalidad el museo seguirá allí lleno de historia para sorprendernos.
