La construcción de un nuevo centro de salud en Barbastro comienza a ser una historia con una amplia hemeroteca detrás. Levantado hace 45 años, se trata del centro de salud más antiguo (viejo) de todo Aragón. Hace tres años, el entonces alcalde Antonio Cosculluela, firmó la cesión de los terrenos del antiguo colegio Pedro I a la DGA para que se edificara el nuevo centro de salud. Ese documento cuenta con la claúsula de reversión al Ayuntamiento pasados cinco años, es decir, en dos años, y si las obras no comienzan, habría que volver a empezar con todo el proceso.
A esto, la situación de la covid-19 no ha hecho sino que acelerar e incrementar la sensación de la necesidad de un nuevo centro. El médico de atención primaria del Barbastro, Juan Vidaller, lo explicó con pocas palabras: «Si fuéramos una empresa privada nos habrían sancionado por no cumplir las normas de la covid-19». Como ejemplo, en el viejo edificio no se han podido establecer dos líneas separadas para atender a los pacientes infecciosos de los no infecciosos y en breve, para paliar este problema de espacio, se van a instalar unos módulos.
Por esto el Foro B21 de Barbastro ha tomado la iniciativa. En la rueda de prensa de presentación de esta campaña de apoyo al nuevo centro de salud estaban Ramón Baldellou y Rafael Fernández por parte de esta entidad de la sociedad civil junto a Juan Vidaller (médico de Atención Primaria) y Juan Eito, vicepresidente del Colegio de Médicos de Huesca y facultativo de Urgencias en el Hospital de Barbastro.
Se han colocado carteles y pancartas reivindicatorias y se iniciado una recogida de firmas online en la página de Foro B21 (https://forob21.org/) y se ha organizado una manifestación el 17 de enero. Las firmas recogidas serán presentadas a al Gobierno de Aragón y al Justicia. Como señaló Fernández «el éxito de esta campaña depende del número de firmas». Invitan a todas las asociaciones, entidades y particulares a unirse por un nuevo centro de salud.
En cuanto a los nuevos módulos, Vidaller indicó que aliviarían las situación pero señaló que la propuesta del centro era utilizar el espacio del INSS «desconocemos los motivos por los que el INSS no cede el espacio, pero la idea de los módulos o barracones no es nuestra, no sabemos cómo serán». Este proyecto del centro de salud cuenta con proyecto aprobado y hace dos años se anunció una partida de 500 mil euros para demoler el colegio Pedro I «dinero que se volatilizó sin que nos dieran explicaciones» ha aclarado Vidaller.
Eito, en nombre del Colegio de Médicos indicó que «esta entidad apoya la iniciativa y que podríamos pasar de tener el centro más viejo de Aragón, al más moderno».
