Fotografías de D. Tomás
Un año más se ha cumplido con el voto a San Sebastián, y aunque con la actual situación de pandemia los actos lúdicos (Colación, comida, ronda, baile) no han podido realizarse si se ha celebrado la misa en su honor y se ha bendecido «la carida». En esta ocasión «el reparto de la carida» no se ha hecho en la entrada de la iglesia ni se ha troceado a navaja que es lo tradicional. Este año se ha repartido por las casas y para no tener que trocearla y evitar su manipularla la torta estaba envasada en un formato individual. Una idea muy acertada como medida de protección frente al Covid.
La veneración en Laspuña a San Sebastián, protector de la peste, data del siglo XVII y tiene su origen en la epidemia de morbo que en el 1651 asoló el reino de Aragón y diezmo la población ocasionando la muerte a más de la mitad de los habitantes de Laspuña y Ceresa.
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