Sergio Oliván es natal del mismo pueblo y tiene 50 años. Cursó estudios de técnico agrícola y tras concluirlos, con tan solo 21 años montó una pequeña empresa de mantenimiento, compaginando esta actividad con el trabajo en una fundación sociosanitaria de Barcelona. Actualmente y tras 30 años de trabajo, continúa con su negocio en Sariñena, la población en la que vivieron todas sus anteriores generaciones.
Sergio nunca había militado en ningún partido político: «tras la fundación de VOX constaté que era el único partido que defendía todas mis ideas y decidí colaborar de una manera u otra desde el principio». El mismo agrega que, «tras constatar el funcionamiento de Ayuntamiento de Sariñena, mi localidad, que se desenvuelve sin transparencia alguna de la gestión y sin ningún tipo de objeción por parte del único partido de la oposición, decidí dar el paso hacia la política local».
Tiene claros cuáles son sus objetivos políticos: «poner a las familias en el centro de las políticas públicas. Blindar nuestro patrimonio, costumbres y tradiciones centenarias para las tradiciones venideras». No nos cabe duda de que con Sergio ha llegado el cambio patriótico y social que también necesita Sariñena.
