Por Lola Gª Casanova
Teo Gebenei, una de las dos mayoralas de santa Águeda y Mari Paz Carruesco, miembro de la Asociación de Amas de Casa “Nuestra Señora de los Dolores”, nos reciben en Naval para hablar de las fiestas de santa Águeda.
Con ellas tomamos el pulso festivo a esta localidad donde las tradiciones y la convivencia vecinal crecen con raíces fuertes y profundas.
En febrero fiesta de santa Águeda. En marzo, la víspera de san José habrá rosquillas, crespillos, misa y hoguera como siempre.
-Acaban de celebrar san Sebastián con el palotiau y ahora esperan santa Águeda.
-Naval ha sabido conservar sus tradiciones, como en tantos muchos pueblos. Aquí los vecinos somos mucho de participar, de salir y colaborar así que resulta sencillo que las costumbres no se pierdan. Eso sí ¡hay que involucrarse y arrimar el hombro! porque cada vez estamos menos vecinos. Creemos que aquí se sabe disfrutar de la vida.
No hace falta ser organizador, cualquiera te echa una mano.
– Para santa Águeda cuentan con dos mayoralas, pero no con cofradía o asociación.
– Siempre ha sido así, no existe nada oficial si por eso nos referimos a una asociación, pero existen dos mayoralas que son las principales responsables. Es la fiesta de las mujeres y nos hemos mantenido fieles a la cita. A santa Águeda se la quiere mucho, contamos con una imagen de la mártir en la iglesia de San Sebastián y cantamos la misa. Pasaremos todo un fin de semana juntas. La participación y el orden continua de año en año.
Según me cuenta mi madre-habla Carruesco-antes las mayoralaas eran las dos últimas mujeres que se habían casado y se festejaba con misa, merienda y juegos tradiciones. Hace unos 30 años se incorporó el baile, luego los disfraces-porque por fechas se acerca a carnaval- y ahora es todo un fin de semana de actividades con hoguera, baile, misa… Eso sí, a la cena asisten únicamente las mujeres.
Este año la fiesta se traslada al fin de semana anterior, del viernes 1 al domingo 3. El viernes 1 se encenderá la hoguera.
– Y el espectáculo lo montan ustedes mismas.
-Tenemos un grupo que escoge siempre una referencia musical. Se ha interpretado a la familia Flores, el grupo Village People y este año actuaciones españolas en Eurovisión ¡nos lo pasamos en grande! y las mujeres mayores son las más agradecidas por esas risas.
– Teo, usted, se estrenó como mayorala.
-Llevo viviendo en Naval 13 años y al principio pensé “¡¿cómo lo voy a hacer?! Parecía más complicado. Sin embargo ha resultado bastante sencillo porque existe mucho apoyo y orientación. También intentamos hacer las cosas nosotras mismas para que la organización resulte más barata. Conste que no lo hago sola, junto a mí trabaja la otra mayorala de este año, Loli Alfons Barón.
-Y vino aquí, junto a su marido e hijos, desde Zaragoza.
-Un cambio muy fuerte. Aunque no somos de bares, ni de salir ahí había más gente, más ambiente-que se dice-. Pero ahora me encanta esta tranquilidad, si paso un solo día en Zaragoza ya me quiero volver a Naval. Valoro este tipo de convivencia, la libertad para los niños y estamos muy bien de servicios.
-Volviendo a las fiestas, en san Sebastián sale el palotiau.
– El baile se perdió y lo recuperamos en la década de los 80. En esos años vivían personas que todavía lo recordaban. Desde entonces se rememora en su fecha, para san Sebastián y salen chicos y chicas. No se vuelve a ver ningún otro día.
También las Amas de Casa han trabajado en la conservación de la tradición con el encargo de una imagen procesional de nuestra patrona, la Virgen de los Dolores que se guarda en la iglesia parroquial. Las mujeres en Naval, y en general la población, somos muy activos y nos gusta conservar lo nuestro.
