Un grupo de sesenta montillanos visitaron hace unos días la localidad ribagorzana de La Puebla de Castro para devolver la visita que realizaron semanas atrás los ribagorzanos en el marco del hermanamiento entre ambas poblaciones bajo la veneración común de San Francisco Solano.
La estancia de los representantes de la ciudad cordobesa se inició el sábado 27 con la llegada a la localidad anfitriona en cuya iglesia parroquial tuvo lugar una ceremonia religiosa concelabrada por el párroco local, José Mairal, por el sacerdote de origen brasileño Helio Gomes, y por José María Ferrer, delegado de medios de comunicación social de la Diócesis de Barbastro-Monzón y acompañada por la Rondalla y el Coro montillano de Antonio Ferrete rindiendo homenaje a la sagrada reliquia de San Francisco Solano –patrón de Montilla- que se custodia en la Parroquia de Santa Bárbara de La Puebla de Castro desde hace 250 años.
En el tramo final de la ceremonia religiosa los representantes de las delegaciones aragonesa y andaluza se intercambiaron regalos y hubo emotivos versos, loas al Santo Solano y discursos de agradecimiento antes de que los asistentes pudieran besar la sagrada entre lágrimas y aplausos.
Seguidamente, se procedió a plantar en el jardín de la iglesia los esquejes de la famosa “zarza de Solano” sin espinas que, como regalo, trajeron desde Montilla los representantes de la ciudad andaluza antes de que los asistentes se desplazaran hasta el vecino Salón Social. Allí, los empresarios locales Copima, Carnicería el Cortante y Embutidos Garuz y los vecinos pueblenses agasajaron a los montillanos, y a todos los que desearon asistir y unirse a este encuentro de confraternización, con una degustación de productos locales. Ejerció de anfitriona la alcaldesa María Teresa Bardají Lanau, dando solemnidad al acto. La sorpresa la produjo la entrada de la Rondalla Francisco Parra de Graus que deleitó a los visitantes andaluces con su interpretación de temas del folclore aragonés. La parroquia de La Puebla de Castro quiso complementar la visita de los montillanos ofreciéndoles una visita guiada al Museo Diocesano y a la Catedral de Barbastro.
