El ayuntamiento de Beranuy ha aprobado una ordenanza reguladora del precio público por la entrada y visita al monasterio románico de Obarra que queda fijada a partir de ahora en un precio de tres euros para la entrada individual y de dos y medio para los menores de 18 años, los mayores de 65 y jubilados y los integrantes de un grupo de más de diez personas.
El alcalde de este municipio ribagorzano, el popular Jesús Guitart, señala que esta ordenanza obedece al deseo del consistorio de dar un soporte legal al cobro de las entradas para visitar el histórico cenobio. «No pretendemos con ello ganar dinero sino poder cubrir gastos», comenta apuntando que el ayuntamiento que dirige está pendiente de determinar cómo y con qué periodicidad se van a realizar las visitas al que está considerado como uno de los monumentos más singulares del románico lombardo altoaragonés y de contratar a la persona que pueda encargarse de llevarlas a cabo.
Guitart reconoce que el volumen de potenciales visitantes no permite ahora mismo abrir el monumento todo el año y señala que, en principio, el ayuntamiento se plantea limitar la apertura de Obarra a períodos festivos y a los fines de semana con una cierta afluencia de turistas en la zona. «Otra opción que estamos barajando es la de realizar visitas conjuntas con la vecina Roda de Isábena para aprovechar las sinergias que se crean con la proximidad de dos conjuntos monumentales tan importantes», señala el edil quien considera que el monasterio de Obarra «puede y debe» ser una de las piedras angulares de la oferta turística y cultural del valle del Isábena.
El alcalde de este municipio ribagorzano, el popular Jesús Guitart, señala que esta ordenanza obedece al deseo del consistorio de dar un soporte legal al cobro de las entradas para visitar el histórico cenobio. «No pretendemos con ello ganar dinero sino poder cubrir gastos», comenta apuntando que el ayuntamiento que dirige está pendiente de determinar cómo y con qué periodicidad se van a realizar las visitas al que está considerado como uno de los monumentos más singulares del románico lombardo altoaragonés y de contratar a la persona que pueda encargarse de llevarlas a cabo.
Guitart reconoce que el volumen de potenciales visitantes no permite ahora mismo abrir el monumento todo el año y señala que, en principio, el ayuntamiento se plantea limitar la apertura de Obarra a períodos festivos y a los fines de semana con una cierta afluencia de turistas en la zona. «Otra opción que estamos barajando es la de realizar visitas conjuntas con la vecina Roda de Isábena para aprovechar las sinergias que se crean con la proximidad de dos conjuntos monumentales tan importantes», señala el edil quien considera que el monasterio de Obarra «puede y debe» ser una de las piedras angulares de la oferta turística y cultural del valle del Isábena.
