El interés de la barbastrense Carmen Ester por el inglés surgió en ella de forma innata y natural. «Me gusta la cantante Taylor Swift, así que comencé a buscar las letras para saber qué decían. Además, prefiero ver las series y las películas en versión original… al poco tiempo me di cuenta de que oírlas en inglés es mucho mejor, disfrutas más».
Ester cumplirá 16 años este mes de febrero y estudia en el instituto Martínez Vargas de Barbastro. Y el próximo curso, en primer de bachillerato, estrenará compañeros, profesores, currículo, país… pues lo hará en Estados Unidos becada por la Fundación Amancio Ortega. «Yo ya sabía de estas becas y me animé, bueno, nos animamos muchas amigas». La Fundación otorga 500 becas, 80 para estudiantes gallegos y 420 para el resto de España. Están dirigidas a alumnos españoles de 4º de ESO y los requisitos para acceder al programa exigían en 3º de ESO una nota media mínima o superior de 7 y en inglés de 8; además de la renta familiar (a menor renta, más puntos). «La solicitud nos pedía también que explicáramos qué tareas realizamos en casa y nuestros pasatiempos. Con esto, a los aspirantes de Aragón, nos convocaron a un examen el 26 de noviembre en un hotel de Zaragoza. Ahora sé que hubo exámenes el viernes por la tarde y el sábado por la mañana y por la tarde». De hecho, hubo 9.300 solicitudes en todo el país. Tras esta prueba, toda en inglés que incluía comprensión lectora y comprensión oral, los finalistas tuvieron una entrevista personal en inglés vía skype. «Me enteré de que había sido seleccionada en el propio instituto… que llorera, cuando llegué a casa no me lo podía creer así que volví a mirarlo. Estamos todos muy contentos porque sino no creo que hubiera ido ahora a estudiar ahí… con los seguros médicos, viajes… cuesta mucho dinero». La beca cubre el 100% del gasto: tasas académicas, manutención en familia, viaje de ida y vuelta, seguro médico, asistencia y un pequeño dinero para el estudiante. Asimismo, prohibe la visita de familiares o que el alumno regrese a España por sus vacaciones escolares. Todo ello con el fin de garantizar la inmersión y el aprendizaje de la lengua. Un grupo de 27 aragoneses han logrado una de las 420 becas.
Este verano visitó Londres en familia y desempeñó el papel de traductora del grupo. «Antes había estado una semana en Irlanda con mi profesor de conversación y no hubo problemas porque me sentía muy arropada. En Londres todo resultó muy diferente y más duro… Mi padre dice que para hablar un idioma hay que ser buen imitador. Y le doy la razón. En general aquí, en España, somos muy vergonzosos y yo recomiendo a los estudiantes que no les interesa el inglés que se motiven con la música. Hay quien dice que las letras no dicen nada y no es cierto, se debe a que no se comprenden. Y también que conversen… hay que quitarse el miedo».
Carmen Ester sigue ahora su vida cotidiana en Barbastro, con su curso, sus padres, sus clases de conversación de inglés y de violín. Sabe que será un poco duro al principio, pues esta joven dice sentirse muy unida a sus padres y que echará de menos a sus amigas… pero también es muy consciente de que la experiencia merece la pena y sus padres y su hermano también comparten con ella esta oportunidad.