En el corazón de Aragón, las aguas termales han sido un refugio de salud y bienestar durante siglos. Con propiedades únicas que van desde el alivio de dolencias articulares hasta la regeneración de la piel, estos balnearios se han convertido en el destino ideal para quienes buscan desconectar del ajetreo urbano y sumergirse en un entorno de tranquilidad y cuidado personal.
Sus aguas mineromedicinales no solo ofrecen terapias naturales para tratar afecciones del organismo, sino que también contribuyen a mejorar la calidad de vida de quienes se bañan en ellas. A continuación, exploramos algunos de esos centros termales donde la tradición se encuentra con el bienestar.
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En estos tiempos de prisas, de no parar, un nuevo movimiento comienza a hacerse notar: los balnearistas. Los balnearistas son aquellas personas que han despertado para precisamente practicar el noble arte de descansar. Y es que no se trata del ruido que generan, sino de su capacidad de apagarlo.
Reivindican el derecho a desconectar del estrés del día a día, a dejar de ir de cabeza para venir de cabeza a los centros termales de nuestro entorno. Esto les abre la puerta a un universo de aguas mineromedicinales, paisajes de ensueño y sabores auténticos, es decir, el bienestar en su forma más pura. ¿Su territorio? Los Balnearios de Aragón. ¿Su filosofía? Recuperar el tiempo perdido y abrazar el buen vivir.
Balneario Termas Pallarés
Las aguas mineromedicinales del Balneario Termas Pallarés, declaradas de utilidad pública en 1860, son de mineralización media y destacan por ser bicarbonatadas, sulfatadas, cálcico-magnésicas y ligeramente radioactivas. Estas características les otorgan propiedades terapéuticas que alivian dolencias articulares, reducen la contractura muscular y mejoran el flujo sanguíneo. En baños, actúan como analgésicas y sedantes, siendo recomendadas para tratar el estrés, la ansiedad y trastornos nerviosos. Además, su ingesta está indicada para el tratamiento de afecciones respiratorias y renales.
Balneario Alhama de Aragón
Del histórico balneario «Termas San Roque y Cantero» nace el renovado Sercotel Balneario Alhama de Aragón, diseñado para ofrecer el máximo confort y bienestar a sus visitantes. Su principal tesoro radica en las propiedades de sus aguas termales, que emergen a una temperatura constante de 32 grados. Estas aguas, reconocidas por sus cualidades curativas, han sido utilizadas desde tiempos antiguos, incluso por las tropas del Cid, y se indican especialmente para tratar el estrés y afecciones respiratorias y renales.
Balneario de Sicilia
Con más de cien años de historia, el Balneario Sicilia ha sido declarado de Interés Turístico de Aragón. Este espacio, moderno y confortable, está diseñado para toda la familia, ofreciendo no solo los tradicionales tratamientos terapéuticos, sino también innovadoras técnicas de relajación y programas especiales para niños.
En él, se encuentra una serie de galerías específicamente diseñadas para la aplicación de tratamientos termales concretos, como puede ser un baño japonés, una terma de aromas, canales de contrastes para mejorar la circulación sanguínea, una biosauna, piscinas de relajación y flotación, y hasta una cámara de sal. Pero sin duda, la singularidad más reseñable del balneario es su cueva termal de 250 m² de lámina de agua termal, que dispone de jacuzzis, cascadas cervicales, chorro tonificante, columnas de chorros a diferentes alturas.
Balneario de La Virgen
El Balneario de la Virgen cuenta con más de 1.500 m² dedicados a la salud, la belleza y la relajación, basando sus tratamientos en un enfoque integrativo y holístico. Ofrece más de 80 terapias relacionadas con la hidrología médica, termal, y la relajación, además de un innovador servicio de medicina estética que combina tecnología avanzada con las propiedades naturales del agua mineromedicinal. Con más de 190 años de historia, el balneario se ha centrado en el bienestar físico y mental de sus clientes, proporcionando hidroterapia, balneoterapia y otros tratamientos que promueven la recuperación y la mejora del estado general de salud.
Las aguas del balneario, declaradas mineromedicinales en 1869, son conocidas desde la época romana por sus propiedades curativas. Con un caudal de 2 millones de litros al día, emergen a temperaturas entre 30 y 34 grados desde cinco manantiales. Estas aguas bicarbonatadas, cálcico-magnésicas, oligometálicas y ligeramente radiadas tienen efectos hepatoprotectores, antiinflamatorios y sedantes, beneficiando la salud digestiva, nerviosa, endocrina y reumática, además de mejorar afecciones cutáneas y respiratorias.
Balneario Paracuellos del Jiloca
El Balneario Paracuellos de Jiloca, con 160 años de historia, es reconocido por sus aguas sulfuradas, altamente valoradas tanto por la comunidad médica como por los miles de visitantes que han experimentado sus beneficios terapéuticos. Estas aguas destacan entre los balnearios de Aragón por sus propiedades específicas en el tratamiento de afecciones de la piel y respiratorias. Su composición mineromedicinal está indicada para tratar diversas enfermedades, como eczema, psoriasis, bronquitis crónica, sinusitis, y asma, además de dolencias óseas y musculares como artrosis, artritis y fibromialgia.
Clasificadas como sulfuradas cloruradas-sódicas, las aguas de Paracuellos tienen efectos positivos en la regeneración de la piel y el alivio de problemas respiratorios y musculoesqueléticos, lo que las convierte en un recurso terapéutico único y efectivo.
Balneario de Panticosa
Las aguas mineromedicinales del Balneario de Panticosa, que brotan del manantial de Tiberio a 53ºC, son reconocidas por sus propiedades terapéuticas. Estas aguas hipertermales, entre las más calientes de Europa, se distinguen por su alto contenido en flúor, azufre y bicarbonato sódico. Su uso, tanto por ingestión como mediante técnicas hidrotermales, ofrece beneficios para tratar enfermedades óseas, reumáticas, de la piel, estrés y problemas asmáticos. Además, gracias a su riqueza en azufre, promueven la regeneración y el embellecimiento de la piel, mejorando su descamación y salud celular.
Descubiertas por los romanos, estas aguas no solo abastecen las instalaciones del complejo, sino que también mantienen vestigios de su pasado histórico, consolidándose como un recurso natural de gran valor para la salud y el bienestar.
Balneario Vilas del Turbón
Las aguas del manantial Virgen de la Peña del Balneario Vilas del Turbón, declaradas mineromedicinales en 1958, se caracterizan por su baja concentración de sodio, con menos de 1 mg/l, y predominan en ellas el bicarbonato y el calcio. Son especialmente valoradas por su acción diurética, que facilita el lavado y arrastre de sedimentos, previniendo la formación de cálculos. Las instalaciones del balneario están diseñadas para maximizar los beneficios terapéuticos de estas aguas, ayudando a combatir el estrés, recuperar energías y disfrutar de tratamientos termales que promueven el bienestar integral.
Balneario de Ariño
El Balneario de Ariño está diseñado para mejorar la calidad de vida de sus visitantes, ofreciendo un tratamiento personalizado bajo la supervisión de un equipo profesional compuesto por fisioterapeutas y un médico especialista en hidrología médica e hidroterapia. Cada tratamiento se adapta a las necesidades individuales, asegurando una atención completa y personalizada.
El circuito termal, de aproximadamente 80 minutos de duración, incluye diversas técnicas para aliviar el cuerpo y la mente. Desde el pasillo vascular con contrastes de agua fría y caliente para piernas cansadas, hasta los chorros terapéuticos en la piscina para aliviar la tensión cervical, y el relajante jacuzzi con vistas a un paisaje montañoso, todo está diseñado para promover la relajación y el bienestar integral.
Balneario de Manzanera
Las aguas que dan vida al Balneario de Manzanera son frías, de mineralización fuerte, hipertónicas y ricas en cloruro sódico, sulfato cálcico y magnesio. Estas propiedades las convierten en un buen complemento para tratar dolencias gastrointestinales, cutáneas, reumatismos y afecciones respiratorias. Tratamientos de hidroterapia y de estética, parafangos y masajes son los cuatro grandes apartados en los que se enmarcan las diferentes opciones termales.
Segura Balneario
El Balneario de Segura está completamente equipado para ofrecer una experiencia de relajación y bienestar total. Con un equipo altamente cualificado de fisioterapeutas y un médico especializado en hidrología médica e hidroterapia, el balneario proporciona tratamientos personalizados y un seguimiento completo durante toda la experiencia termal.
Las instalaciones incluyen dos grandes piscinas interiores, una de ellas con acceso al exterior, camas de hidromasaje, cuellos de cisne, pediluvios, sauna finlandesa, vaporarium y jacuzzi. Además, dispone de 7 salas de masajes, consultas médicas y fisioterapia, así como un solarium con vistas al impresionante barranco natural. Las aguas del balneario, procedentes de cinco manantiales con propiedades silicatadas y bicarbonatadas, son ideales para el baño y ofrecen beneficios notables en la piel, reumatismos, dolor articular, enfermedades respiratorias crónicas y en la relajación general del organismo.