Repitiendo un viaje realizado hace ya unos años, aunque transitando ahora distintos senderos y trochas, el Centro Excursionista Ribagorza, CER, organizó el pasado domingo una concurrida excursión al Pico Moncayo, junto con el Turbón –emblema del centro ribagorzano- la otra gran montaña totémica de Aragón como cumbre exenta que enseñorea desde sus 2.316 metros de altura un amplio territorio.
Con el Turbón comparte también el Moncayo las leyendas de magias y brujerías, las vistas apabullantes y los recorridos propiciatorios a la conversación y el compañerismo.
Todo eso lo vivieron los excursionistas ribagorzanos que, después de un largo viaje desde Graus, comenzaron la ascensión a la cumbre desde las Fuentes de los Frailes, pasando por el célebre Santuario de la Virgen del Moncayo para llegar hasta la cima en un recorrido diseñado por José Villacampa, buen conocedor de estos parajes.
Los del CER disfrutaron de un día despejado y con poco viento, cosa que se agradece tanto por el extenso panorama que se disfruta desde la cumbre como por evitar la molestia de unas ráfagas ventosas que aquí pueden alcanzar notables velocidades. Y con ellos lo hicieron otros muchos montañeros ya que fueron muy numerosos los compañeros de excursión que encontraron en el recorrido.
En el ascenso, los ribagorzanos repusieron fuerzas con un desayuno montañero para hacer una posterior comida, ya de bajada, en el Santuario, donde la mayoría disfrutaron de unas estupendas judías, típicas de la casa.
