Este domingo, la ciudad de Jaca se convirtió en el epicentro del rugby juvenil con la celebración del V Torneo de Rugby de los Pirineos. Aunque el clima pirenáico demostró ser un protagonista impredecible, no logró opacar el espíritu competitivo y la camaradería que impregnaron cada momento del evento.
Desde tempranas horas de la mañana, el campo de rugby Oroel de Jaca vibraron con la emoción de los más jóvenes rugbistas, provenientes de diversos rincones de España y Francia. La lluvia, fiel compañera en esta jornada, mostró su benevolencia al dar un respiro a las categorías de sub 6, sub 8 y sub10, permitiéndoles disfrutar del deporte sin contratiempos. Sin embargo, la categoría Sub 12 se enfrentó a un desafío mayor al lidiar con una granizada y una tormenta eléctrica, que obligó a suspender los últimos partidos por seguridad. En Rugby no se acostumbra a suspender salvo por tormenta eléctrica, da igual que llueva o incluso nieve.
A pesar de los contratiempos climáticos, la competición continuó en la categoría Sub 14, donde el sol hizo una fugaz aparición para iluminar el talento de los jóvenes rugbistas aragoneses. Fue un testimonio del excepcional nivel deportivo que se cultiva en la región.
El buen comportamiento y la deportividad fueron valores destacados a lo largo del torneo, demostrando que, más allá de la competencia, el rugby es un deporte que fomenta el respeto y la camaradería entre jugadores y equipos. Desde Vallecas hasta Tarazona, pasando por Oloron y Tarragona, cada participante dejó su huella en el campo, compartiendo la pasión por el rugby y forjando nuevos lazos de amistad.
La entrega de medallas estuvo marcada por la emoción de los jugadores, muchos de los cuales recibieron su primera medalla en la vida. Susana Domingo, Concejal de Eventos, junto con Keko Cajal, Concejal de Deportes, y el Alcalde de Jaca, Carlos Serrano, tuvieron el honor de premiar a los deportistas, reconociendo su dedicación y esfuerzo en el campo de juego.
Además de la competición deportiva, el torneo ofreció una variedad de actividades medioambientales y de ocio que atrajeron a participantes y espectadores por igual. Los talleres fueron llevados a cabo por la Asociación Ueco y trataban sobre la conservación del medio ambiente y estuvieron abarrotados de entusiastas aprendices, mientras que los hinchables y las actuaciones animaron el ambiente festivo del evento. La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos atrajo a muchos interesados a su estand, donde sensibilizaban sobre la importancia de sus fines sociales.
Los equipos franceses elogiaron el nivel deportivo de los equipos españoles, evidenciando el crecimiento y la calidad del rugby en España. Este intercambio deportivo fortalece los lazos entre ambas naciones y promueve el desarrollo del rugby en la región.
El impacto económico del torneo no pasó desapercibido, con una ocupación hotelera que colmó las expectativas y una estimación de impacto económico directo que supera
los 200.000 euros. Este flujo económico es un impulso para la ciudad de Jaca y sus alrededores, destacando el potencial del turismo deportivo para dinamizar la economía local.
El compromiso del Ayuntamiento de Jaca con el rugby es agradecido, reconociendo el valor del deporte como motor de desarrollo y promotor de valores en la comunidad. El crecimiento de la escuela de rugby local y la participación femenina auguran un futuro prometedor para este deporte en la ciudad.
Aunque el torneo culminó con la competición deportiva, el domingo se reservó para actividades en la naturaleza, ofreciendo a los participantes la oportunidad de explorar los encantos naturales de la región y cerrar así un fin de semana inolvidable en Jaca.
Gracias al convenio a cuatro años firmado con el Ayuntamiento de Jaca el torneo recibe por fin la estabilización que venía demandando, se espera un crecimiento exponencial, dado que, ya en esta edición, hasta el doble de clube había confirmado su asistencia y tuvieron que cancelarla por el cambio de fecha.
Asis$eron más de 550 rugbiers en edades comprendidas entre los 4 y los 14 años, provenientes de 15 clubes venidos desde Vallecas, Móstoles, Oloron (Francia), Zaragoza, Teruel, Soria, Tarazona, Tarragona, Martorell, Esparreguera, Igualada y toda la provincia de Huesca. 42 equipos y aproximadamente más de 1500 personas entre acompañantes, voluntarios, entrenadores, público y par$cipantes en las ac$vidades complementarias.