El Sobrarbe y La Palma quedaron hermanados con la entrega del Premio Ascaso al Festivalito La Palma – Festival de las Estrellas en la última jornada de la XII Muestra de Cine de Ascaso. La responsable de comunicación de la iniciativa canaria, Julieta Martín, recibió la escultura obra del artista de L’Aínsa Jesús Sanz de manos del alcalde de Boltaña, José María Giménez, quien agradeció a los impulsores y voluntarios de la “Muestra de cine más pequeña del mundo” la labor que llevan a cabo, con la que contribuyen a dar a conocer la comarca pirenaica en todo el país.
«El arte no salva vidas, pero salva almas, y el cine cambia la vida de muchas personas. Eso es lo que hemos pretendido desde que pusimos en marcha el Festivalito en 2002», explicó Julieta Martín. «La Palma vivió un año muy difícil en 2021», recordó. «Estuvimos tres meses respirando ceniza, pero la vida seguía, y lo más maravilloso es que las personas nos hemos ayudado unas a otras y hemos aprendido que no queda otra que seguir adelante. Más de 5000 personas perdieron sus casas y todavía hoy muchas de ellas siguen viviendo en contenedores provisionales». Es por ello que, «en las dos últimas ediciones, el Festivalito La Palma ha procurado llevar cine, comunidad y esperanza. Contra la naturaleza no se puede luchar, sino que hay que resistir y después insistir».
La responsable de comunicación del Festivalito agradeció el reconocimiento de la Muestra de Cine de Ascaso, que «es maravillosa. Me ha recordado mucho al Festivalito por el ambiente que se crea; se nota que son familia y hacen que los invitados e invitadas se sientan parte de ella. Los admiramos por todo lo que han conseguido en un pueblo a punto de desaparecer. Nosotros también somos pequeñitos y luchamos para que, durante una semana, el cine llegue a distintos pueblos, y fíjense que hemos llegado hasta Ascaso».
«El cine no llegaría al medio rural y a los sitios más recónditos, sobre todo el cine de autor, el que no tiene grandes distribuidoras, si no hubiera pequeñas iniciativas que lo hacen posible», destacó Miguel Cordero, codirector de la Muestra. «Este año con el Premio Ascaso hemos puesto la mirada en una isla que durante muchos meses quedó nublada por las nubes de un volcán: La Palma. Y hemos visto que también allí había un grupo de gente que montaba una iniciativa para llevar cine, para generarlo, desde lo independiente y lo pequeñito, para que el volcán no los apagara».
El alcalde de Boltaña celebró esa complicidad generada entre territorios tan alejados y dio las gracias a todas las personas que hacen posible la Muestra de Cine de Ascaso. «Para el Ayuntamiento de Boltaña es muy fácil apoyar un festival que funciona muy bien desde hace años, y es un orgullo que Boltaña cuente con unas personas como las que desde Ascaso hacen posible que Ascaso, Boltaña y el Sobrarbe se escuchen muy lejos».
Ascaso cierra otra exitosa edición de público y convivencia
La lluvia obligó ayer a recortar la jornada tradicionalmente más lúdica y multitudinaria de la Muestra, con la suspensión de la comida popular y del concierto a cargo de Ixera. La sesión cinematográfica se trasladó al Palacio de Congresos de Boltaña, donde, tras la entrega del Premio Ascaso, se proyectaron el cortometraje 45th Parallel, de la sección oficial del Festival du Film de Contis, un original alegato en contra de los crímenes que comete Estados Unidos lejos de sus fronteras, y el largometraje Tori et Lokita, la dura historia de un niño y una adolescente africanos exiliados y marginados en Bélgica, Premio 75 Aniversario en el Festival de Cannes y candidata a la Palma de Oro. Sus directores, los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, enviaron un saludo en vídeo al numeroso público asistente y agradecieron a la Muestra de Cine de Ascaso haber seleccionado su película.
A pesar de la obligada modificación de programa en la última jornada, el balance del festival es muy positivo. Un año más, cientos de personas han disfrutado de cine independiente y de calidad al aire libre, en un entorno rural recuperado en los últimos años gracias a una iniciativa cultural que nació y se sostiene desde el voluntariado. «Las multitudinarias muestras de afecto y el apoyo que recibimos por parte del público, la atención de la prensa, que este año en particular ha sido constante, y las buenas palabras por parte de las administraciones nos reafirman en esta apuesta por hacer de la cultura y, específicamente, del cine, un medio de dinamización social y dignificación de las condiciones de vida en el entorno rural. Si acaso, nos gustaría que esas buenas palabras por parte de algunas administraciones fueran acompañadas de apoyos concretos», señala Miguel Cordero, quien agradece en especial la colaboración de la Diputación de Huesca y del Ayuntamiento de Boltaña.