El año pasado se decidió potenciar diferentes festejos y celebraciones que se celebraban de forma singular en Graus integrándolas en un todo conjunto para potenciarlas y darles un mayor realce. Así la Fiesta de la Matacía, la festividad de San Antón o la participación de los longaniceros locales en el mercado de la trufa fresca se unieron para formar un todo conjunto que garantiza la celebración de numerosas actividades festivas durante toda la jornada en la villa ribagorzana.
Pero la celebración de san Antonio Abad, que llegó a ser considerada como la segunda fiesta de Graus, no ha perdido su relevancia y este sábado los cofrades de su popular cofradía han vuelto a salir a la calle para participar activamente en la bendición de animales clásica de la conmemoración y en los actos tradicionales de esta conmemoración que despiertan siempre el cariño de los grausinos.
En esta ocasión, y tras el anuncio en forma de baldeo de campanas y disparo de cohetes que se realizó ayer viernes, los actos han tenido una especial prevalencia en la esta jornada sabatina y tendrán un colofón el próximo miércoles 17, festividad del santo, con una misa de hermanos cofrades.
Una misa de cofrades con la que también arrancaba el programa de hoy como cita previa al acto de bendición de animales en la plaza contigua a la iglesia parroquial. Y desde allí ha salido la característica “Llega” de la celebración; el recorrido de los cofrades por las calles grausinas para solicitar de los vecinos su apoyo económico o en especie con el que sufragar las actividades asistenciales que lleva a cabo la cofradía durante todo el año. Los grausinos reclaman su “cordoné” amarillo y rojo que muchos –casi todos- llevarán durante todo el año con orgullo anudado a su muñeca.
La “Llega” recorre todos los rincones de la villa acompañada por la charanga Band & Diez y encabezada por el característico carro de la cofradía en que se guardan los donativos y del que cuelga un gran badajo que originalmente tenía como función avisar de la llegada de los cofrades al ser pateado por jóvenes y –cada vez más- no tan jóvenes que reviven sus tiempos de juventud.
Ya por la tarde tiene lugar en los locales del Centro Deportivo la habitual subasta de los artículos y lotes donados por particulares y establecimientos comerciales para apoyar el trabajo de la cofradía y su labor asistencial.
