¿En qué momento se encuentra Aragón?

A pesar de las dificultades que hemos vivido en la legislatura más atípica, cuatro años negros, primero por una pandemia y luego por la guerra de Ucrania, con todas las consecuencias que ello ha tenido en materia de precios y de falta de suministros, nuestra comunidad autónoma se encuentra en un buen momento. Los datos son irrefutables porque no solo hemos sido la primera comunidad autónoma en recuperar elPIB que teníamos antes del COVID, sino que se han dado avances espectaculares en impulso a los servicios públicos, en la logística, la agroalimentación, las energías renovables… Por ello, la provincia de Huesca está entre las que menos paro tiene de España y buenas perspectivas de futuro. Esto ha sido posible, no por arte de magia, sino porque veníamos de una legislatura en la que se fortalecieron los servicios públicos y se crearon los cimientos de una economía sólida y diversificada, que aprendió de la anterior crisis y se trabajó para blindarla ante otras posteriores.

¿En qué se ha traducido estas mejoras?

Durante estos últimos cuatro años hemos continuado la labor de la anterior legislatura, centrándonos en reparar los recortes sociales perpetrados anteriormente. Hemos llegado hasta aquí desde un escenario paupérrimo, que nos dejó el PP en 2015. Se han reflotado los servicios públicos con un incremento del 57%. Aragón ha sido una de las tres comunidades donde más han aumentado la inversión en servicios públicos, hemos incrementado en más de dos mil profesionales de sanidad y otros dos mil profesores, alcanzándose las mejores ratios educativas y una de las mejores dotaciones de trabajadores sanitarios por cada mil habitantes. Hemos invertido 590 millones en regadíos y 105 en agroindustria, e impulsado una ambiciosa apuesta por la reducción de emisiones difusas y el cambio en el sistema de fertilización y hemos aprobado normas para la agricultura familiar y de dinamización del medio rural, entre otras muchas. En materia económica, hoy Aragón cuenta con un PIB que ha crecido en 12.000 millones, tenemos 50.000 parados menos y hemos ganado en 17.700 habitantes. Desde hace ocho años se han aprobado 20 declaraciones de interés autonómico que suponen una inversión privada de 876 millones de euros y más de 10.000 empleos en la provincia sin contar Amazon. Hemos construido un modelo de crecimiento de éxito basado en la diversificación, reforzando sectores tradicionalmente estratégicos como la agroalimentación, la automoción, o la logística e impulsando otros nuevos como el de las energías renovables, la economía digital (con la implantación de Amazon como revulsivo), la empresa farmacéutica y aeronáutica. Creo hacer especial mención al impulso a la nieve y también a la ganadería extensiva para la que hemos aprobado seis millones de euros de cara a duplicar las ayudas. Hemos apostado por la atracción del talento, con la creación de un Campus Digital donde convergen iniciativas para la captación, retención y generación de talento, con el impulso de todas las enseñanzas, tanto la universitaria como la de la Formación Profesional. Esta última cuenta con una Estrategia para la cualificación de 200.000 trabajadores en que se invertirán 220 millones hasta 2024, con el fin de lograr perfiles adecuados para la demanda de las empresas aragonesas.

¿Qué proyectos especialmente significativos destacaría en servicios públicos?

Desde el 2015 el presupuesto de la sanidad pública se ha aumentado en un 40 %, esto es incontestable. En sanidad se han dado avances muy importantes con las nuevas urgencias del Hospital San Jorge con 6 millones de euros, el nuevo centro de salud de los Olivos con 2,8 millones, el nuevo centro de salud de Binéfar con 2,8 millones, con las obras ya en marcha del centro de salud de Barbastro con 8,5 millones, con el proyecto del Perpetuo Socorro con 5,5 millones, con los 40 millones en nueva tecnología, donde Huesca tendrá por primera vez en la historia resonancia y un acelerador lineal… y con el nuevo transporte sanitario que toda la provincia va a mejorar sustancialmente porque pasamos de contar con 200 personas a 700, de 19 millones a 40. En Educación se ha invertido esta legislatura más de ocho millones en nuevas infraestructuras en 87 centros educativos, en servicios sociales hemos pasado en las comarcas de un millón de euros en convenios a 11 millones y se han mejorado las residencias en la Litera (Binéfar, Tamarite), Aínsa, Sabiñánigo, Barbastro, Monzón, Sariñena y Fonz. También hemos dado la vuelta a la dependencia con cifras récord. Nuestra apuesta por los servicios públicos es evidente.

¿La depuración ha sido un gran problema hasta las dos últimas legislaturas?

Sin duda, con el Plan Pirineos estamos haciendo un gran esfuerzo y hemos avanzado mucho. Se han invertido ya más de 70 millones en la provincia de Huesca con 100 depuradoras y en 2023 vamos a concluir cinco depuradoras (Ansó, Canfranc, Estación, Formigal, Sallent, Benasque y Torla). Además, va a intentar licitar las depuradoras de Villanúa, Boltaña y Aínsa completando toda la depuración de más de 2000 habitantes equivalentes en Aragón.

¿Qué balance hace de su gobierno a escasas fechas de la convocatoria de elecciones?

Este Ejecutivo ha alumbrado un modelo de gobernanza de éxito para la comunidad basado en la transversalidad, la moderación y el acuerdo, capaz de trazar un camino que ha conducido a la comunidad a ser líder en igualdad y en calidad de vida y empleo. El Pacto, el acuerdo es la fórmula que más se ajusta ala idiosincrasia aragonesa, frente a la crispación y el frentismo de la política nacional. Me siento satisfecho de haber construido en estos ocho años un Aragón con voz propia y vocación de liderazgo, que se ha desprendido de sus complejos, con un papel ineludible en el fortalecimiento de España. Por ello, no hemos dudado en tomar la iniciativa de emprender debates nacionales de presente y futuro como el de los grandes incendios forestales o la sostenibilidad del sistema nacional de Salud, problemas que afrontan todas las Comunidades Autónomas. Asimismo, somos pioneros en adoptar medidas como la de reducción de emisiones difusas y sustitución de la fertilización mineral por la orgánica para acabar con el problema de los purines, o la normativa aragonesa en materia de energías renovables. Un Decreto que se convertirá en ley para hacerse con un modelo propio que permita a Aragón aprovecharse de sus recursos del viento y el sol para generar energía limpia más barata para los consumidores y las empresas instaladas, lo que también sirve de foco de atracción de inversiones nuevas.

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