Entre las medidas que propone Martín, la firma de contratos de larga duración aliviaría la sanidad en el medio rural
Estamos haciendo esta entrevista en el nuevo Centro de Salud de Barbastro. ¿Qué ha tenido que pasar para que esto sea una realidad?
Pues era una aspiración que tenían los pacientes y los profesionales sanitarios. Hacía muchos años que estábamos en un centro muy antiguo y bastante deteriorado. Ahora, tras la insistencia de varias asociaciones en la necesidad de un nuevo centro, por fin lo hemos conseguido.
Siempre nos ha limitado la falta de espacio, pero en la actualidad hemos podido traer de vuelta a las matronas y los pediatras, que antes atendían en locales alquilados. Solo faltan los fisioterapeutas y el área de salud mental, que vendrán después de acondicionar el antiguo edificio.
¿Estáis contentos con el resultado?
Muy contentos. Además, terminábamos de trabajar un viernes en el viejo centro y al lunes siguiente ya empezábamos aquí, con todo listo para trabajar en un mundo completamente distinto.
Hay que destacar que se trata del centro más grande de todo Aragón, y que cuenta con un diseño para mejorar al máximo la eficiencia energética.
¿Qué aspectos del servicio salen más reforzados?
Lo mejor es que estamos toda la atención primaria en un mismo centro, y también disponemos de mucho más espacio, que entre otras cosas ha facilitado la creación de consultas exclusivamente para urgencias. Lo que echamos en falta son más compañeros para cubrir toda la demanda que hay.
Cada vez se oye hablar más de esta problemática, ¿por qué crees que ocurre?
Yo creo que no se ha planificado bien durante muchos años. No se ha tenido en cuenta el número de profesionales que se iban a jubilar cada año, y entonces llegamos a que no hay reemplazo para todos aquellos que dejan de prestar servicio. Por otro lado, en las zonas rurales hay una dificultad añadida porque las condiciones laborales no son las más correctas. Muchas veces se piensa en el sueldo, pero no, es el acceso a unas mejores condiciones en general.
Mejorarían, por ejemplo, si hubiesen contratos más largos, porque vienen compañeros que no saben si van a estar un mes, tres meses, un año… Entonces si tienes hijos o familia no te interesa el traslado.
¿Qué medidas habría que aplicar para atraer y retener a estos profesionales?
Lo principal sería establecer contratos de larga duración para que quien venga tenga la seguridad de que va a estar al menos tres años. En ese caso vería más factible que los profesionales se decantasen por el medio rural. Hay mucha gente a la que le gustaría ir a vivir a un pueblo, y además ejercer la especialidad de medicina de familia a pesar de que aún tenga que superar la percepción que se adquirió durante la pandemia.
