Por Lola Gª Casanova
– La etapa escolar debería ser siempre un periodo feliz en la vida de un niño.
-Por supuesto y, en muchas ocasiones , los trastornos en el lenguaje dificultan el aprendizaje y el correcto desarrollo y colocan al niño en una situación vulnerable, de desventaja que, en muchas ocasiones , mina su autoestima.
-De ahí que en su gabinete trabajen dos logopedas y una psicóloga.
-Buscamos ofrecer un enfoque íntegro porque problemas emocionales o conductuales y del lenguaje suelen ir unidos.
– Si tenemos un hijo, ¿cuándo acudimos a un logopeda?
– Si presenta dificultades en la articulación, para explicar una situación cotidiana, no habla con fluidez o tartamudea, se le resiste el aprendizaje de la lectura o la escritura, respira por la boca o se visualiza demasiado la lengua al tragar, entre otras cosas. En los colegios se visualizan muchas dificultades y se da la voz de alarma a las familias. Sin embargo, puede ocurrir que estas dificultades sean difíciles de ver y se requiera un enfoque clínico, es ahí donde entramos los logopedas. Ante una duda o una sospecha fundada, recomiendo acudir a un profesional logopeda para que realice un estudio y ver, si de verdad, existe la alteración.
-Pero no todos los niños maduran al mismo tiempo.
-Sin embargo, los profesionales conocemos los hitos del desarrollo y sabemos lo que puede deberse a un retraso madurativo o a una alteración. Consultar a tiempo una dificultad en el lenguaje puede ser crucial para su desarrollo.
-Le interesa en especial el tema de la dislexia.
-La dislexia no se diagnostica oficialmente hasta los ocho años pero antes suelen aparecer síntomas significativos. Mi experiencia en el campo indica que cuanto antes empiece el tratamiento logopédico, mucho mejor es el pronóstico.Hay indicadores que comienzan en la etapa infantil (3-6 años).Para mejorar la lectura trabajo con el método Glifing que con solo 10 minutos al día y desde casa se logran unos resultados estupendos.
-¿Y los adultos van al logopeda?
-El logopeda puede hacer mucho por las personas que han sufrido una lesión neurológica o enfermedades neurodegenerativas y lo hacemos desde un enfoque práctico para manejarse en la vida diaria.
