El año pasado, La Agrupación de Peñas de Sariñena retomó la tradición de designar a una mairalesa que les representase durante las fiestas. La elegida entonces fue Lucía Trallero, y hace poco conversamos con ella para preguntarle acerca de su experiencia.
“Chulísima”, resumía en una palabra, y animó a quienes le van a dar el relevo a que sean perseverantes: “La falta de sueño es una realidad, pero merece mucho la pena”.
¿Qué significa para ti haber sido mairalesa en las fiestas anteriores?
Para mí es un orgullo haber podido representar a la Agrupación de Peñas de Sariñena. La gente coje las fiestas con muchas ganas, y vivirlas como mairalesa implica ir a todos los actos para disfrutarlas de muchas maneras, desde salir el día de San Antolín hasta al fútbol o a misa.
¿Qué es lo que más te gustó?
Es difícil quedarse con algo, pero si tuviese que elegir quizás sería el día del chupinazo. Además, lo viví de una forma muy diferente a otras fiestas en las que estás abajo en la calle, te mojas y vas detrás de la charanga. El año pasado estuve todo el rato en una carroza, y desde ahí ver a todo el mundo vestido de blanco y azul también fue un espectáculo. Luego, por la parte que me toca con la Agrupación de Peñas, he de decir que lo que más me gustó fue la ronda de peñas.
¿Qué consejo le darías a las mairalesas de este año?
Mi consejo es que lo vivan al máximo. Que seguramente habrá momentos que digan “igual no llego a”, pero al final se llega a todo. La falta de sueño es una realidad, pero merece mucho la pena porque es una experiencia chulísima.