La Agrupación de Fiestas de Sariñena hace bandera “del orgullo peñista” para estas fiestas de San Antolín, que como señalan sus socios Loreto Alegre y Martín Blecua “es un sentimiento compartido por aquellos vecinos que desde que nacen ya lo llevan por dentro”.
44 años de historia respaldan a esta asociación que surgió para hacer actos de jóvenes para jóvenes, y que recientemente ha ido cogiendo impulso gracias a la celebración de un mayor número de actos (muchos de ellos nunca vistos), y la incorporación de nuevas tecnologías como una aplicación para hacer todo tipo de gestiones y pagos desde el teléfono.
¿Cuánto tiempo lleva vigente la Agrupación de Peñas de Sariñena?
La agrupación de peñas tiene 44 años y surge para celebrar actos orientados a un público más joven, ya que antiguamente en Sariñena la mayoría de ellos estaban enfocados a persona más mayores. A lo largo de los años ese espíritu ha ido cogiendo fuerza, y nos lo hemos ido pasando de jóvenes a jóvenes hasta la actualidad.
No es lo mismo que vaya una peña que vayan todas juntas, ¿verdad?
Eso es. Nosotros recogemos las peticiones de todas las peñas y mantenemos la esencia del enfoque juvenil. En realidad, hay socios desde recién nacidos hasta personas mayores, los mismos que fundaron la asociación, que son muy fieles y jamás se quitarán.
Es como un sentimiento, y ya lo recogimos una vez en unas fiestas bajo el eslogan “Orgullo Peñista”, porque es exactamente eso. En este sentido hemos tenido mucha suerte en los últimos años con la gran colaboración que ha habido, porque en cuanto pides que te echen una mano siempre hay alguien dispuesto a hacerlo, y eso facilita el trabajo.
Al final lo que hacemos lo hacemos para todos los públicos, y lo que nos ha diferenciado mucho es que siempre ha sido gratuito. Nuestro único objetivo es que el local se llene, que esté a reventar en fiestas, y que todos lo pasemos muy bien.
¿Hacéis algún acto o actividad conjunta entre todos los socios?
Sí. Nosotros con la actual junta hicimos muchos esfuerzos, por ejemplo, en San Isidro. Son nuestras fiestas pequeñas y queríamos convertirlas en unas de verdad. Entonces hicimos un poquito de esfuerzo económico para convertirlo en un fin de semana entero, que hasta la fecha no había como tal. Ahora cogemos una fecha que encaje, se trae una orquesta y hacemos una comida popular entre todos.
Luego, los socios también cuentan con precios reducidos en todo el paquete de bebidas, y a la hora de repartir la camiseta se fija un día totalmente exclusivo para que la recojan de forma gratuita. Queremos darles ventajas porque al final sus aportaciones ayudan a que todo lo que hacemos sea una realidad.
Hablando de socios, ¿cuál veis que es su tendencia?
Cuando llegó la actual junta, nos metimos gente de muchísimas cuadrillas. Eso hizo que tuviésemos que hablar para llegar a acuerdos y actualizar la oferta de lo que hacíamos. Así que le dimos un giro a todo eso, pero procurando mantener temas como la calidad de las orquestas, que ahora han empezado a calar entre los más jóvenes.
Eso sí, a partir de entonces empezamos a introducir cosas más novedosas como los tardeos, que ahora están más de moda, o la macrofiesta en la calle del Mercado el día del chupinazo en vez de sacar el camión discomóvil.
Con la actual junta arrancamos más o menos con 800 socios, que está muy bien, pero ahora notamos que cada vez más gente se está haciendo, también porque ofrecemos muchos más actos. En este momento rondamos en torno a los 1.100 socios.
¿Qué novedades planteáis para estas fiestas?
Ya desde hace dos o tres años hemos incluido el vaso reutilizable con el objetivo de ser más respetuosos con el medioambiente, porque se generaban muchísimos residuos. La cuestión es que hemos visto que la iniciativa funcionaba y este año hemos creado un nuevo diseño temático para que la gente se lo pueda quedar de recuerdo.
Lo más importante es que hemos lanzado nuestra aplicación oficial. Para nosotros supone una gran carga de trabajo todo lo que es la gestión de socios, recibos, cuentas bancarias… Por eso hemos apostado por descargar parte de esa carga en una plataforma digital en la que sea el propio socio o socia la que puede comprar las entradas para comidas populares, actos… También nos sirve para hacer llamamientos masivos si hay algún cambio de horario, por ejemplo.
Y lo bueno de todo esto es que cada socio tiene su propia área personal en la que si hubiese algún dato incorrecto ellos pueden cambiarlo directamente sin necesidad de venir al local. Hasta ahora esto había sido un poquito nuestro talón de Aquiles porque al final somos gente voluntaria que no tenemos por qué saber de contabilidad.
¿Un acto que nadie debería perderse?
Hay un acto que es clave y que nos gustaría reivindicar, que es la ronda de peñas. La ronda de peñas es como el evento esperado de cualquier sariñenense, y consiste en que cada peña sale a la puerta de su local y prepara bebida o comida. Entonces la gente va pasando de una en una con la charanga haciendo una ronda.
Esta tradición se ha ido perdiendo un poquito porque antes había mucha más colaboración y ahora está más en peligro. Pero este año vamos a reformularlo con un circuito cerrado y sumando a la gente de todas las peñas para que acompañen en el recorrido. La unión hace la fuerza, y de esta manera pretendemos animar a la gente a vivirlo.
También hay otros actos que surgen a propuesta de la propia gente o de peñas que quieren organizarlos, por ejemplo, con el torneo de beer-pong de este año. Al final nosotros para eso estamos, para ayudar a que las cosas salgan adelante.