Aunque en los últimos tiempos ha fijado su residencia en Innsbruck, en Austria, por motivos deportivos, la rider catalana Nuria Castán sigue manteniendo su idilio con el Valle de Benasque y con la estación de esquí de Cerler que han sido durante varios años y hasta el otoño de 2020 sus lugares de residencia y entrenamiento habituales y donde ha cimentado su más que prometedora carrera en el mundo del snowboard en el que está considerada desde hace varias temporadas como una de las mejores practicantes de esta exigente disciplina.
Ahora, tras su primera toma de contacto en 2021 con el elitista Freeride World Tour –FWT- en el que sólo tienen asegurada la plaza las seis mejores snowboarders del momento que –a pesar de un prometedor comienzo y de una meritoria cuarta plaza final- se saldó con la vuelta a la Freeride World Qualifier –FWQ-, prepara su regreso a la máxima categoría del snowboard con un exigente programa de preparación que le ha llevado a radicarse en Austria «tanto –explica- por motivos deportivos, de entrenamientos, de garantía de nieve y de zonas con dificultades específicas en las que perfeccionar mi técnica como logísticos para favorecer los desplazamientos a las diferentes pruebas programadas».
Comenta también que está trabajando mucho en los últimos meses la parte mental para afrontar este deporte y sus exigencias con la máxima concentración y capacidad resolutiva. «Este año –abunda Nuria- lo encaro de forma bastante diferente a la temporada anterior, con muchas ganas, de forma muy positiva, muy motivada y encarando de una en una las citas competitivas que me vayan llegando». Unos planteamientos con los que no ha podido tener mejor comienzo de temporada ya que este pasado fin de semana se hacía con el triunfo en la primera prueba del FWQ 2022 celebrada en La Roserie, en Francia, tras completar una bajada impecable en la que optó por una línea muy técnica y diferente a la de sus competidoras que a la postre le llevó a una victoria concluyente que le ha permitido, según sus palabras, «coger confianza y motivación porque ahora viene lo serio».
Reconoce haber tenido «muy buenas sensaciones» en esta primera cita del calendario en la que realizó los diferentes saltos «con mucha fluidez» y espera poder seguir en esta línea estos días en que ha acudido con una wildcard –una tarjeta de invitación- a Baqueira Beret para participar en la primera competición del FWT que se organiza en España entre el 22 y el 28 de este mes de enero. «Ahora sólo sé que tengo la wildcard para esta prueba de Baqueira y habrá que ver lo que ocurra luego, pero soy consciente de que si hago bien lo que tengo que hacer, pienso que mi participación en esta prueba en el Valle de Arán va a ser muy positiva», comenta, consciente de la dureza de enfrentarse a las mejores de la modalidad pero muy ilusionada por participar en una cita «histórica» para el snowboard en nuestro país.
Tras esta competición en tierras españolas, Nuria afronta una temporada en la FWQ cuyo calendario cuenta con un novedoso formato al añadirse en su último tramo las “FWQ Finals”, en las que los mejores riders del mundo lucharán por una plaza en el FWT. De esta forma, las “FWQ Finals” se desarrollarán en los tres últimos eventos del calendario de las dos regiones mundiales del Freeride divididas en dos rondas de competición. A finales de febrero, los y las mejores en el ranking FWQ quedarán clasificados para las Finales FWQ de sus respectivas regiones y a ellos se unirán los riders FWT eliminados al acabar en las últimas posiciones de la categoría de élite. Los rankings de los riders participantes se pondrán entonces a cero y arrancará la lucha por las plazas de clasificación al Freeride World Tour 2023 en el que Nuria Castán espera poder estar presente.
