Diversas localidades del Valle de Benasque están participando desde este jueves y hasta el sábado en una campaña de recogida de alimentos que ha puesto en marcha la Carnicería las Tucas, empresa radicada en Benasque y en Castejón de Sos, y a la que se han sumado numerosos establecimientos y particulares de la zona.
Las tiendas de la empresa promotora y los supermercados de Alto Aragón y Eroski de Benasque, la panadería El Forno de Castejón de Sos y el Camping de Laspaúles están participando físicamente con la recolección de alimentos en esta iniciativa que supone un paso más en la actividad de apoyo a los más desfavorecidos que desde el inicio de esta crisis sanitaria emprendió la carnicería Las Tucas bajo el impulso de su propietario, Alfredo Sá –que nada más decretarse el estado de alarma decidió crear un banco de alimentos «para echar una mano a quien lo necesite»- , y de toda la plantilla de esta activa empresa que sirve al Valle de Benasque y que cuenta con numerosos clientes en buena parte de la geografía española a los que hace llegar sus productos envasados al vacío.
El estallido de la crisis pilló a la empresa con sus cámaras llenas, preparadas para afrontar el último tramo de la temporada de nieve y las inminentes vacaciones de Semana Santa, con varias citas multitudinarias programadas y, barruntando los problemas de todo tipo que el confinamiento pudiera provocar, decidieron destinar una parte de su producción y facturación a crear el banco de alimentos por lo que pudiera ocurrir. Además, desde que se inició la crisis sanitaria, presta un servicio de reparto domiciliario a las personas mayores que lo solicitan y todos los sábados ha establecido unos repartos solidarios de productos cárnicos por todo el Alto Ésera, desde Seira hasta Cerler.
Como recuerda el portavoz de la empresa, Chema Casasnovas, «ante la incertidumbre que reinó en un primer momento, empezamos a trabajar con distintos escenarios, unos más favorables y otros más duros, pero desde el principio nos planteamos crear una pequeña despensa de alimentos reservando una parte de la facturación diaria y preservarla envasándola al vacío en lotes grandes pensando en poder atender a grupos de riesgo o residencias, que en esos momentos presentaban la situación más dramática». No obstante, con la prolongación de las quincenas de aislamiento la problemática ha ido variando «y –señala Casasnovas- ahora vemos que el operativo lo tenemos que enfocar hacia las familias necesitadas y en riesgo de exclusión social, envasando lotes de productos al vacío en formato familiar y lanzando paralelamente la campaña de recogida de alimentos ahora en curso».
La cadena publicó la iniciativa en redes y varios establecimientos y particulares de la zona se han ido sumando a este proyecto solidario. «La respuesta de la gente está siendo bárbara, estamos hasta un poco desbordados ante la auténtica avalancha de establecimientos y ciudadanos particulares preguntando la manera en que pueden ccolaborar, y aunque lo ideal sería que nadie tuviera que necesitarlo, creemos que la realidad va a ser muy distinta y que este tipo de iniciativas van a ser imprescindibles», apunta Casasnovas recordando que los participantes en esta iniciativa lo único que están haciendo es crear una despensa de emergencia y almacenarla a corto plazo en la nave que tiene la carnicería en el polígono industrial de Benasque pero que serán los servicios sociales de la comarca van a canalizar ese producto recogido y se encargarán de distribuirlo entre las personas que lo necesiten.
Casasnovas comenta que con lo que la Carnicería Las Tucas ha ido reservando hasta la fecha «podemos atender las necesidades de unas veinticinco o treinta familias durante un mes tranquilamente», una disponibilidad que se está viendo incrementada sensiblemente con las donaciones que se están recibiendo estas últimas horas y que considera «imprescindible» ante la problemática situación que se avecina.
