UN PUEBLO CON LA VISTA PUESTA EN EL FUTURO
RICARDO CHÁRLEZ. ALCALDE
Nací en Albalate de Cinca hace ya casi 40 años y nunca me he planteado marcharme de aquí y es que me encanta este pueblo por muchas razones. Albalate de Cinca tiene unos 1000 habitantes de diferentes naciones y regiones pero que tienen la capacidad de convivir en mucha armonía. Es un pueblo que tiene la vista puesta en el futuro porque, aunque que la media de edad es alta, se están haciendo muchas cosas atractivas para los más jóvenes con el objetivo de que podamos disfrutar y entretenernos sin tener que desplazarnos.
La pandemia nos ha enseñado muchas cosas como la necesidad de cuidar de nuestros mayores y que, además, somos unos privilegiados por poder vivir en el medio rural. Hemos aprendido a valorar los servicios que se ofrecen en Albalate de Cinca y es una situación de la que estoy muy orgulloso y y que hace que se note la solidaridad de nuestra población.
Me han dado la oportunidad de ser alcalde y estoy tremendamente agradecido por poder seguir aportando ideas y trabajar con ilusión por y para todos los albalatinos.
ALBALATE SIGUE LATIENDO
JORGE CALVO. GERENTE DE AGUALATE
El río da vida y nombre a Albalate de Cinca. Sendas borradas, caminos estropeados y accesos vedados a una orilla poblada de olvido, no impide que sea un paraíso exclusivo para muchas formas distintas de vida, que supera las difíciles trabas a que lo somete la industria, la ganadería intensiva, la sobre explotación agrícola y el abandono administrativo. Para mucha gente el Cinca solo pasa, por debajo del puente, ajenos a la riqueza que nos rodea y que forma parte de nuestro patrimonio.
El embalse de San Salvador aumenta el atractivo de la zona. Inunda más de 1.000 Ha de Binaced, Belver y Albalate. Más de 200 especies de aves distintas en su entorno. El agua enriquece, los regadíos de la zona, mejorando la supervivencia de la agricultura y ganadería. Este biotopo posibilita el aprovechamiento sostenible de un turismo ecológico que, adecuadamente acotado y regulado, facilita la práctica de determinadas actividades y deportes respetuosos con el medio ambiente: senderismo, ciclismo de montaña, remo, vela,… Tal vez no suponga todavía el motor suficiente para la necesaria reconversión del sector, pero puede convertirse en ayuda para asegurar la pervivencia de la población en la comarca. Las limitaciones actuales, en la que la propiedad del pantano prohíbe estas actividades, se une al estado de abandono en el que se encuentra las riberas del río.
A pesar de las dificultades, en las que la pandemia de COVID lo ha complicado sobremanera, Agualate apuesta con pasión por esta tierra, dispuesto a poner en valor nuestro territorio, situando su sede en Albalate y extendiendo su labor a toda la provincia: Monegros, Sierra, Guara, Pirineos,… Proponemos actividades adaptadas para todas las edades y condiciones físicas, atendiendo especialmente la iniciación para niños y jóvenes. El deporte, el ocio y el disfrute de la naturaleza al alcance de todas y todos, con las medidas de seguridad y sanitarias adecuadas. Descenso del Cinca, del Ésera o del Alcanadre en canoas, kayak o rafting. Salidas senderistas o en B.T.T. Cursos de nordinc walking, kayak, iniciación a la BTT. Escuela deportivas para niños y jóvenes, animación deportiva para distintos festejos,… Aportamos otra manera de amar la naturaleza, una forma sana y apasionante de vivir el ocio.
Soñamos con un pueblo unido que conozca, valore, respete, quiera, cuide y defienda su tierra, para llegar a disfrutarla presumiendo de ella. Albalate sigue latiendo.
SUS GENTES
Nos acercamos hasta la localidad de Albalate de Cinca para conocer qué es lo que le gusta a sus habitantes de vivir o trabajar en este municipio donde la vida cultural y social enriquece a todo aquel que pasee por sus calles.
Para la propietaria del ESTANCO SILVIA, lo bueno de vivir en Albalate de Cinca es que “todo está muy cerca y el trata con sus habitantes siempre es muy cercano. Además es el pueblo al que pertenezco y donde están mis raíces; al fin y al cabo lo que importa es que estés bien y seas feliz”.
Mónica, de BAR EL CINCA, llegó hace 18 años desde Rumania a esta localidad del Cinca Medio y cuenta que “siempre me han acogido muy bien y me han tratado como una más. Me encanta poder y vivir y trabajar aquí donde puedes encontrar los servicios y equipamientos necesarios”.
