El Ayuntamiento ha iniciado el proceso para la redacción del Plan de Movilidad Urbana Sostenible de Monzón (PMUS), en el que le asesora el Centro de Investigación de Recursos y Consumos Energéticos (CIRCE), vinculado a la Universidad de Zaragoza.
Punto de partida: elaboración de un diagnóstico integrado de la movilidad urbana como paso previo a la implantación del PMUS. La movilidad sostenible tiene por objeto establecer formas de desplazamiento más acordes con el respeto al medio ambiente y compatibles con el crecimiento económico y el bienestar social, y con la finalidad de garantizar la riqueza natural del municipio y mejorar la calidad de vida de los vecinos.
El área de Medio Ambiente indica: “Los hábitos actuales de movilidad se caracterizan por una expansión urbana continua y una dependencia creciente del vehículo privado, con el consiguiente consumo de espacio y energía e impactos ambientales (ruido, contaminación…), además del riesgo y la reducción de espacios para el peatón. El fin perseguido se resume en lograr una movilidad urbana menos dependiente de los combustibles fósiles, reducir la huella de carbono y configurar una ciudad más agradable para el peatón. Para ello, son necesarias la implicación del conjunto de la sociedad y la colaboración entre las distintas administraciones y los agentes que intervienen sobre el territorio”.
EL Consejo de Transportes de la Unión Europea remarca:
(…) “Un sistema de transporte sostenible es el que permite responder a las necesidades básicas de acceso y desarrollo de individuos, empresas y sociedades, con seguridad y de manera compatible con la salud humana y el medio ambiente, y fomenta la igualdad dentro de cada generación y entre generaciones sucesivas.
(…) “Limita las emisiones y los residuos dentro de la capacidad del planeta para absorberlos, usa energías renovables al rimo de generación y utiliza energías no renovables a las tasas de desarrollo de sustitutivos de energías renovables mientras se minimiza el impacto sobre le uso del suelo y la generación de residuos”.
Proceso
El martes se celebró una primera reunión de contacto entre los técnicos de CIRCE y concejales y técnicos de Medio Ambiente, Policía Local, Urbanismo y Participación Ciudadana, más un representantes de Aragón Participa. A partir del uno de marzo, el equipo de CIRCE recabará la información básica: mapas, rutas de transporte, calles peatonales, inventario de infraestructuras (industrias, colegios, instalaciones deportivas…), aforos de tráfico, etcétera.
El segundo paso (abril-mayo) consistirá en entrevistar a los portavoces de las asociaciones, los colectivos con necesidades especiales (ancianos, discapacitados…) y los agentes sociales. También se organizará una exposición en común de los datos recogidos. El proceso culminará con la redacción del “diagnóstico integrado” (tendrá en cuenta las particularidades y variables de todos los sectores de población) y la fotografía de las “debilidades y fortalezas” del hoy de Monzón.
Miguel Aso, concejal de Medio Ambiente, indicó que el PMUS será una herramienta para el actual equipo de gobierno y los que le sucedan. “Se trata de impulsar políticas a largo plazo que velen por el medio ambiente y, a su vez, la calidad de vida de los ciudadanos. El alcalde, Álvaro Burrell, añadió en la misma línea: “un aspecto interesante e importante será el de la percepción de la movilidad que tienen los ciudadanos y las asociaciones. El plan que surja del contraste de ideas y el consenso será un “documento de ciudad” por encima de los partidos políticos que se van turnando en el gobierno municipal”.