La multitudinaria espera de los gaiteros en el Puente de Abajo como símbolo de la música en la fiesta, en un espacio mucho más amplio que nunca por la remodelación en marcha de este entorno, el posterior canto de las primeras albadas de las muchas que estos van a acompañar el discurrir de los festejos y la ofrenda de los frutos de la tierra al Santo Cristo en su Capilla de la iglesia parroquial marcaron esta tarde en Graus el discurrir de un programa festivo trufado de momentos especiales.
Tras el arranque de ayer, hoy llega el primero de los días grandes, el dedicado a San Vicente Ferrer. La procesión del santo, la primera actuación de los mozos danzantes o la celebración de la tradicional Mojiganga –ese espectáculo que, en clave satírica, recuerda el devenir de la vida local en los últimos doce meses- serán algunas de las citas imprescindibles de esta jornada.